Un coche que se fabrica por piezas y se envía así a su lugar de destino, una nueva campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT) y la duda de reemplazar el líquido refrigerante por agua han sido los asuntos que más han llamado la atención de los lectores de EL MOTOR. A continuación, un breve resumen de las noticias más leídas de la semana.
La revolución del coche ‘de Ikea’
Luvly es una firma sueca que quiere destacar por sus urbanitas sin emisiones y que ya ha llamado la atención por su peculiar sistema de envíos. Con el objetivo puesto en reducir costes, ha presentado un sistema muy similar al de su compatriota Ikea: los coches se fabrican por piezas y se envían así a su lugar de destino.
Esto hace que se puedan aprovechar mucho mejor los envíos, hasta el punto de que en un contenedor con capacidad para cuatro coches es posible meter todas las piezas para 20 vehículos.
Se trata de un coche completamente enfocado al uso urbano, un coche de dimensiones muy reducidas que ha sido diseñado para moverse con agilidad en la ciudad, ocupar poco, consumir poca energía y, a la vez, maximizar el interior.
Los ‘nuevos’ controles de tráfico de la Guardia Civil
La DGT ha presentado esta semana una campaña específica de vigilancia en las carreteras prevista hasta el 15 de octubre.
El objetivo es alertar de los riesgos que implica una conducción desatenta. En coordinación con la asociación de policías de tráfico RoadPol, que promueve acciones similares en Europa, la DGT vigila acciones de toda índole, desde comer en marcha hasta una pérdida excesiva de tiempo al encender un cigarrillo, pasando por la distracción más común de todas: el uso del teléfono móvil al volante.
La Federación Nacional ASPAYM colabora un año más con la DGT en este dispositivo. Así, numerosos voluntarios con lesión medular acompañan a los agentes de la Guardia Civil en los controles en carretera. Su mera presencia, su voz y sus sillas servirán para señalar las posibles secuelas irreversibles de una pequeña distracción al volante.
¿Se puede usar agua en lugar de refrigerante
No conviene utilizar agua corriente para refrigerar los motores. El ahorro nunca compensará el coste de las posibles averías y, además, al hacerlo se acortará la vida de la mecánica. Añadir agua al sistema de refrigeración solo está indicado ante una emergencia cuando no quede más remedio y no se disponga de líquido refrigerante para reestablecer el nivel indicado en el vaso de expansión.
En esos casos, siempre será mejor que el motor se refrigere con agua corriente a que falte líquido en el circuito, a riesgo de originarse una avería catastrófica. Sin embargo, después de solventar esta emergencia, será muy conveniente volver a reponer en el sistema de refrigeración la cantidad correcta de líquido refrigerante indicada por el fabricante.
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Periodista especializada en marketing digital. Comenzó su carrera en televisión en Chile y de allí dio el salto a la prensa. En Diario As, de Prisa Media, se especializó en SEO, con la creación de contenido estratégico y optimización web, para llegar a Prisa Motor.