Después de dos décadas al frente de Red Bull, Christian Horner ha sido destituido de su cargo como director general (CEO) y jefe del equipo de Fórmula 1. Cogió las riendas en 2005 y, bajo su dirección, levantaron cuatro mundiales consecutivos con Sebastian Vettel (2010-2013) y las mismas con Max Verstappen (2021-2024).
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Cuando se bajan de sus monoplazas, es habitual ver a los pilotos de F1 al volante de coches tan potentes como exclusivos. A veces, los directores de los equipos son quienes protagonizan esta envidiada estampa. Christian Horner es un buen ejemplo de ello.
Lamborghini Miura
En Drive to survive de Netflix es posible ver a Christian Horner a bordo de un Lamborghini Miura P400S de 1969. En 2023, el que fuera director de Red Bull fue visto en el concesionario Fiskens (en South Kensington, Londres) conocido por comercializar modelos históricos.
La unidad no sólo llamaba la atención por el coche que es: también por su color. Con la carrocería teñida de un llamativo verde, el Lamborghini Miura de Christian Horner está impulsado por un V12 de 3.9 litros que desarrolla 370 CV de potencia y tiene un par motor de 389 Nm. Está asociado a una transmisión manual de cinco velocidades.

Aston Martin DB5
Cuenta que Christian Horner también tiene un Aston Martin DB5, el coche que James Bond, encarnado por Sean Connery, conducía en Goldfinger.
Diseñado por Federico Formenti, cuando trabajaba para la firma italiana Carrozzeria Touring Superleggera, está impulsado por un motor de seis cilindros en línea y 4.0 litros que entrega 282 CV de potencia. Estaba disponible con una transmisión manual ZF de cinco velocidades, pero se podía pedir con una automática de tres velocidades Borg Warner.
Shelby Cobra
Sin salir de los clásicos, en una entrevista concedida al Telegraph, Christian Horner posó junto a un Shelby Cobra de 1964. Este modelo podía equipar dos versiones del V8 de Ford: el 289 o el 427. El primero de ellos tenía 4,7 litros y entregaba 271 caballos, mientras que la potencia del segundo (de siete litros) oscilaba entre los 425 u los 485 caballos.

Jeep Willys
Otro de los modelos que forma parte de su colección y que es posible ver en el documental de Netflix es un Jeep Willys, que le regaló su mujer: Geri Halliwell.
Este modelo tiene su origen en el Willys MA y MB. En junio de 1940, cuando la II Guerra Mundial se perfilaba en el horizonte, el Ejército de Estados Unidos solicitó ofertas de 135 fabricantes de automóviles para producir un vehículo liviano para reconocimiento.
Así nacieron los Willys MA y MB, que supondrían el punto de partida para el Jeep CJ-2A: el primer vehículo civil de la citada marca. Era una versión sumamente modificada del segundo, que lucía el nombre ‘Willys’ en ambos lados del capó y en el marco del parabrisas y que se ofreció al público con mejoras para hacerlo más cómodo.
Aston Martin Valkyrie
Definido como “un Fórmula 1 de calle”, sólo se han fabricado 150 unidades y cada una costaba 2,89 millones de euros. En su interior hay un V12 atmosférico de 6.5 litros firmado por Cosworth: con la ayuda de un motor eléctrico entrega 1.176 CV de potencia y llega a los 350 km/h.
Este hiperdeportivo nació en 2015 cuando sus cuatro creadores se citaron en The Birch, un bar ubicado a las afueras de la ciudad de Milton Keynes, donde está la base de Red Bull Racing, el equipo de F1.
Los presentes eran Adrian Newey, director técnico del equipo Red Bull, Christian Horner, jefe de la misma escudería, y dos directivos de Aston Martin: Andy Palmer, el CEO, y Simon Sproule, el que era su asesor y hombre de marketing.
Honda CR-V
Uno de los coches de empresa de Christian Horner era el actual Honda CR-V, la sexta generación de este SUV familiar que llegó al mercado en 2023.
Su gama mecánica está compuesta por dos opciones: una híbrida y otra híbrida enchufable. La primera de ellas utiliza la tecnología Intelligent Multi-Mode Drive (i-MMD) y tiene una potencia máxima de 184 CV.
Por encima está la segunda, que se basa en el mismo esquema y suma una batería de 17,7 kW. Esto le permite tener una autonomía de hasta 82 kilómetros, así como homologar unas emisiones de 18 g/km y un consumo de 0,8 litros cada 100 kilómetros.
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