Los hábitos de compradores de automóviles, nuevos y usados, son cambiantes en base a una serie de parámetros coyunturales que influyen en esta decisión. Se refrenda a través de estudios como el que acaba de presentar Ganvam, la asociación principal concesionarios españoles, y Coches.net, uno de los portales líderes en la compra y venta de vehículos.
La encuesta ‘Tendencias de Compra de Vehículos en 2023’, con preguntas a casi 3.300 personas en proceso de adquisición de un vehículo, revela datos interesantes y significativos sobre un proceso que cada año afrontan millones de personas. Una de ellas apunta a la reducción en el presupuesto que los españoles destinan a la compra de un automóvil.
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La cantidad que se destinaba a los coches nuevos el pasado año era de 30.200 euros, mientras que en el 2023 se rebaja hasta los 27.450 euros; idénticamente ocurre con los de ocasión, pasando de 17.700 euros del ejercicio anterior a 16.650 euros del presente.
No han cambiado, sin embargo, las preferencias en cuanto a las carrocerías: el 32% de los encuestados sigue eligiendo una de tipo SUV, aunque con una ligera reducción de tres puntos con relación al año anterior. Le siguen los utilitarios (24%) y a continuación, los familiares (19%). Los menos solicitados son los deportivos (9%), monovolúmenes (5%) y descapotables (3%).
Interés por la eficiencia
El mismo estudio recoge un interés creciente de los compradores por motorizaciones alternativas, incluyendo en ellas los híbridos, híbridos enchufables, de gas y eléctricos puros. De hecho, son prácticamente el doble (del 33% al 60%) los que se plantean hacerse con un coche de alguna de estas tecnologías.
En consecuencia, se reduce la relevancia en el mercado de los propulsores convencionales. Los motores diésel han pasado de un interés del 32% al 19% en solo un año, mientras que en los gasolina la caída es menor, del 28% al 20%.
En las intenciones de los compradores, las mayores porciones del pastel de las ventas se mantienen en poder las motorizaciones clásicas, al sumar el 20% del mercado de los gasolina y el 19% de los diésel. Los híbridos convencionales acaparan el 18% de las preferencias, mientras que los eléctricos puros alcanzan ya el 14%.
Precisamente sobre los modelos 100% eléctricos siguen siendo idénticas las razones que limitan su eclosión en España: el precio elevado, la baja autonomía y la escasez de puntos de recarga, así como las dificultades para encontrarlos.
Tanto es así, que incluso en una teórica igualdad de precio entre modelos similares de combustión o eléctricos, el 54% de los encuestados seguiría optando por los primeros a causa del resto de las limitaciones.
Y todo ello a pesar de que el precio continúa, con diferencia, como principal argumento de compra de los españoles. Un 77% de los conductores lo coloca en el primer lugar de sus criterios de adquisición, por delante del consumo de energía (53%) e incluso la seguridad (48%). Por el contrario, lo que menos parece preocupar a los automovilistas es el color (6%), la conectividad (7%) y las emisiones contaminantes (18%).
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