El patrimonio neto de la familia Al Nahyan, propietaria del Manchester City y del 6% de las reservas mundiales de petróleo, supera la riqueza de Bill Gates (fundador de Microsoft) y de Jeff Bezos (creador de Amazon). Un patrimonio con el que han dado forma a una excelsa colección de coches.
La familia Al Nahyan preside Emiratos Árabes Unidos y gobierna Abu Dhabi. El palacio en el que vive tiene tres veces el tamaño del Pentágono y está valorado en más de 440 millones de euros. A pesar de ello, han tenido que construir un garaje para albergar parte de una colección que, dicen, supera los 700 vehículos.
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Más de 700 vehículos
Lo cierto es que pocos conocen la cifra concreta: hay quien habla de 400 unidades y otros de 700. Sea como sea, son cifras notables. Una parte de esta colección, más de 200 coches, está expuesta en el Emirates National Auto Museum: un museo con forma de pirámide creado por Sheik Hamad bin Hamdan Al Nahyan.
El misterio rodea al garaje particular de la familia Al Nahyan. De él cuentan que tiene su propio taller y que alberga ejemplares como un Mercedes a vapor del año 1885. Hay sitio, también, para monoplazas de F1 y para modelos de Ferrari (un 599XX, por ejemplo), de Bugatti (cuentan que tienen cinco Veyron), de McLaren (MC12) o de Lamborghini.
De la marca de Sant’Agata Bolognese, tendrían un Reventón y un LM002. Los rumores cuentan que en esta colección no habría modelos de BMW o Audi, aunque sí hay otros alemanes como un Porsche Boxster 986, un Mercedes-Benz CLK GTR o varios Clase G.
A ellos se unirían un Rolls Royce Drophead, un coche del que sólo se fabricaron 10 unidades, un Ford Crown Victoria descapotable de cuatro puertas y modelos más sencillos como varios Mini, un Fiat 500, un Trabant o un taxi de Nueva York.
Una colección de coches gigantes
En el garaje de la familia Al Nahyan hay algunos vehículos un tanto particulares. ¿La razón? Su desmesurado tamaño. Cuentan con un Mercedes Clase S (W 116) de los años 70 asentado sobre unas ruedas dignas de un monster truck.
No es el único. Poseen un Dodge Power Wagon tan grande que es posible aparcar otros coches debajo de él. Tal es su tamaño que, en la cabina, hay dormitorios, un baño y hasta una cocina. Lo mismo sucede con el Hummer H1 X3. Que mandaron construir: mide 5,8 metros de altura, 14 de largo y seis de ancho.
A ellos hay que añadir un Willys Jeep, que es una réplica cinco veces más grande que los modelos de la Segunda Guerra Mundial. No en vano, en 2010, obtuvo el Récord Guinness del coche motorizado más grande del mundo.
No pasa desapercibido el Dhabiyan, un vehículo de 10 ruedas y 10,8 metros de largo en el que mezclaron un Jeep Wrangler y un camión militar, y el Black Spider para el que también combinaron el todoterreno de Stellantis con elementos del camión LoneStar.
Los Mercedes Clase S de colores
Uno de los sobrenombres que recibía el jeque Hamad Bin Hamdan Al-Nahyan era Rainbow Sheikh, que significa Jeque Arcoíris. Se lo pusieron porque cuando se casó con una de sus mujeres, uno de los regalos de boda fue una pequeña flota integrada por siete unidades del Mercedes Clase S (W 126).
El número no fue elegido al azar. Eran uno para cada día de la semana y mandó que pintaran sus carrocerías con los colores del arcoíris para que supieran qué modelo correspondía al lunes, al martes, al miércoles…
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.