La electrificación puede utilizarse para conseguir coches más limpios, de mayor rendimiento o para ambos enfoques de manera simultánea. Un nuevo ejemplo de esto último es el Mercedes-AMG E 53 Hybrid 4MATIC+, una berlina de altas prestaciones que puede pasar por las zonas de bajas emisiones (ZBE) sin restricción alguna y rivalizar con superdeportivos en lo que respecta a prestaciones.
Desde el primer vistazo queda claro el toque de AMG, que ha creado una versión de diseño bastante más agresivo del que acostumbra a lucir el Mercedes Clase E convencional.
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En el frontal cuenta con la ya característica parrilla panamericana, pero que puede ir iluminada; el paragolpes tiene entradas de aire de mayor tamaño, los pasos de rueda delanteros añaden 11 milímetros a cada lado, las llantas de serie son de 19 pulgadas, pero pueden subir hasta las 21; y en la zaga hay dos salidas de escape dobles.
En el interior la deportividad sigue presente con el volante AMG forrado en Nappa y los asientos ajustables electrónicamente (que opcionalmente se pueden reemplazar por otros todavía más deportivos).
Más de 500 CV y de 100 kilómetros de autonomía eléctrica
La clave del modelo, sin embargo, está en su sistema de propulsión híbrido enchufable, truco que le permite tener un rendimiento superior, pero a la par lucir la etiqueta Cero en el parabrisas.
Su corazón es un motor 3.0 de seis cilindros que desarrolla 449 CV de potencia, al que se suma un bloque eléctrico que aporta otros 163 CV y que está integrado en la caja de cambios AMG Speedshift TCT 9G. El resultado es una potencia conjunta de 585 CV y un par máximo de 750 Nm.
Eso sí, con el AMG Dynamic Plus Package, en las salidas desde parado con la función ‘Launch Control’ activada, puede entregar puntualmente hasta 612 CV.
Así, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos, necesitando una décima más en el caso de la carrocería familiar; y de alcanzar una velocidad máxima de hasta 280 km/h si equipa el paquete opcional.
Tanto o más interesante es su apartado eléctrico, puesto que gracias a su batería de 21,22 kWh de capacidad es capaz de recorrer hasta 100 kilómetros en modo eléctrico, por lo que el día a día puede actuar prácticamente como un modelo de cero emisiones.
Puede recargarse en corriente alterna a potencias de hasta 11 kW gracias a su cargador de a bordo, así como en corriente continua a 60 kW, con la que en 20 minutos pasa del 10 al 80%.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.