La nueva ITV: guía para presentarse a la inspección

Unos retrovisores en mal estado y un fallo en el ABS, que hasta ahora se consideraban defectos leves, impiden a partir de ahora superar la revisión.

ITV

Un centro de inspección técnica.

La ITV es un poco más exigente desde el 1 de junio, ya que se añaden dos nuevos motivos que impiden obtener una calificación favorable: el posible desprendimiento de los espejos retrovisores se considerará defecto grave a partir de ahora, y lo mismo ocurre con los errores en el sistema antibloqueo de frenos (ABS), que hasta el momento se anotaban como fallos leves. En ambos supuestos, el resultado de la ITV será desfavorable y el propietario del vehículo deberá repetirla tras subsanar los problemas. Más de cuatro millones de vehículos suspenden la revisión a la primera, según datos de la patronal AECA-ITV.

Por lo demás, los cambios en el manual de procedimiento afectan de un modo más directo a los trabajadores de los centros de inspección, que deberán instaurar nuevos procesos de revisión. Una de las novedades principales es que las estaciones podrán comprobar los datos del permiso de circulación por medio del Registro General de Vehículos de la DGT, en caso de que el conductor no lo presente.

En lo sustancial, por tanto, la inspección no cambia en exceso para quienes estén obligados a pasarla. Lo que sigue es una guía rápida con las claves de la ITV, que según un informe de la Universidad Carlos III de Madrid evita al año unas 540 víctimas mortales, tanto por siniestros viales como por emisiones contaminantes.

Plazos: ¿qué coches deben presentarse?

La primera inspección técnica se debe realizar a los cuatro años de la matriculación de un coche. A partir de ese momento, los turismos de entre cuatro y diez años de antigüedad deben superar la inspección cada dos años, y después realizarla anualmente. En el caso de las motos, tras el periodo de cuatro años (tres en el caso de los ciclomotores) la revisión pasa a ser bienal indefinidamente.

Después de la primera revisión, en la tarjeta de inspección se indica el día en que ha de pasarse la próxima. Puede hacerse durante los 30 días anteriores a esa fecha sin que eso varíe los plazos de la siguiente.

Antes de acudir

AECA-ITV recomienda mantener el buen estado general de los diferentes elementos del vehículo antes de la inspección para evitar un resultado desfavorable. Además, la patronal de centros apunta estos detalles:

Qué ocurre si se suspende la ITV

Los defectos graves y muy graves suponen que el vehículo quede rechazado por la inspección y lo inhabilitan para circular, salvo para su traslado al taller. Luego debe volver a la estación para someterse a una nueva inspección en un plazo no superior a dos meses.

Los defectos leves permiten superar la ITV, pero conviene que el conductor los subsane. Es el caso, por ejemplo, de unas escobillas limpiaparabrisas en mal estado o un pequeño goteo de aceite, que a la larga podría dejar el motor sin lubricante y generar un avería grave.

Posibles multas: entre 80 y 500 euros

Las multas relacionadas con la ITV engloban cuatro situaciones posibles:

Protocolo anticoronavirus

Las estaciones de ITV mantienen el protocolo anticoronavirus, que elimina la lectura del puerto OBD para el control emisiones, ya que obliga al inspector a acceder al habitáculo. Salvo en los vehículos industriales de más de 3.500 kilos y autobuses, en los que este diagnóstico a bordo sigue realizándose, la prueba de control de gases se realiza o por medio de una sonda que se coloca en el tubo de escape o mediante una conexión a la centralita del vehículo.

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