Otro récord del mundo eléctrico para China: el Hongqi HS6 es el PHEV que llega más lejos

El Libro Guinness de los Récords es un cúmulo de hazañas espectaculares y de otras no tanto, pero que en lo relativo al mundo del motor suele estar más entre las primeras. Los récords de velocidad son un claro ejemplo de ello, pero también son importantes los de autonomía, especialmente desde la llegada de las mecánicas electrificadas. China se acaba de volver a apuntar otro de ellos.

Ha sido el Hongqi HS6 el que se ha hecho con el título de ‘SUV con mayor distancia recorrida’, obviamente, sin parar a recargar ni a repostar, es decir, con solo un depósito completo y una carga de batería. Ha sido capaz de recorrer 2.327,343 km.

El recorrido unió Shangri-La y Guanzhou, pasando como puntos destacados por Kunming, Baise o Wuzhou. El dato destaca no solo por ser el mayor conseguido jamás, si no porque además es muy superior a la autonomía teórica que declara el modelo.

El Hongqi HS6 se vende en tres versiones diferentes, todas ellas híbridas enchufables, utilizando el mismo motor de gasolina 1.5 de 148 CV, pero difieren tanto en la capacidad de su batería, que puede ser de 23,9 o de 39,5 kWh, como en el sistema de tracción, que puede ser delantera o total.

La combinación que mejor resultando consigue a nivel de eficiencia es la de tracción delantera con la batería grande, que sobre el papel permite recorrer hasta 240 kilómetros en modo 100% eléctrico y 1.600 kilómetros en total. Fue la que se utilizó en el récord, en el que se consiguió llegar más de 700 kilómetros más lejos que la teoría..

Algo solo posible con el ‘hypermiling’

Para conseguir algo así quienes hayan estado al volante del HS6 han tenido que utilizar técnicas conocidas como ‘hypermiling’, que buscan llevar a cabo la conducción más eficiente posible, para llevar el gasto al mínimo.

En estos intentos se conduce a baja velocidad, siempre legal dentro de la vía, pero en puntos óptimos para reducir el consumo tanto de electricidad como de combustible. También se aprovecha la aerodinámica, intentando conducir a rebufo de otros vehículos para reducir la resistencia del aire. Además, premia la anticipación, con el conductor estando atento a lo que le rodea, para evitar tener que frenar o que dar acelerones.