Lleva más de 20 años en el mercado y en todo este tiempo ha vendido más de 20 millones de unidades en todo el mundo, que se dice pronto. Es el Ford Ranger, uno de los pick-up de referencia a nivel global y a la venta en 180 países.
Ahora, llega adaptándose a los tiempos, en forma de vehículo híbrido enchufable y con la capacidad de recorrer, con energía solo eléctrica, 43 kilómetros o 52 en ciudad. Esto, al tener más de 40 kilómetros de autonomía eléctrica, le da derecho a lucir en el parabrisas la etiqueta CERO de la DGT, algo de lo que muy pocos vehículos de este estilo pueden presumir.
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Dos motores
El motor EcoBoost de gasolina y 2,3 litros se combina con otro eléctrico de 75 kW (unos 100 CV) para generar un total de 281 CV, bastantes más que los motores diésel, que también estarán disponibles en esta nueva generación, con 170, 205 y 240 CV.

Su batería es de 11,8 kWh y se carga al completo en unas cuatro horas, en un cargador monofásico de 16 amperios. A todo esto se añade el sistema de tracción integral que Ford ha denominado e-4WD. Puede distribuir automáticamente el par motor entre las cuatro ruedas, ya sea de forma eléctrica, híbrida o con combustible, para ayudar a superar terrenos difíciles o adaptarse a situaciones de conducción específicas, con el apoyo de una caja reductora y un bloqueo del diferencial trasero. Y si esto fuera poco, también se puede elegir entre los modos Normal, Eco, Sport, Resbaladizo, Remolque, Barro/Surcos y Arena.

En Islandia pudimos comprobar la eficacia de este sistema, circulando por terrenos volcánicos de lo más abrupto, por donde pocos vehículos podrían circular. El elevado par motor a bajas velocidades (casi 700 Nm) proporcionan una rápida aceleración para salir de situaciones comprometidas y el frenado adicional del motor gracias al sistema de recarga regenerativa además de su control de descenso también ayudan si se transportan cargas útiles de hasta, en este caso, una tonelada o se remolcan hasta 3.500 kg.

Por cierto, también pudimos conducir con un gran remolque y utilizar su nuevo sistema de ayuda a la conducción marcha atrás con este elemento, en el que solo girando la rueda giratoria donde están los diferentes modos de conducción y tracción, hacia el lado donde se quiere llevar el remolque, el volante gira solo hacia el lado correspondiente para conseguirlo. Casi de ciencia ficción.
Interior cómodo y tecnológico
El Ford Ranger se presenta con carrocería de doble cabina y cinco plazas, bastante cómodas y espaciosas incluso en la zona trasera. Delante, el cuadro de instrumentos digital de 8 pulgadas, llama la atención, pero más lo hace su pantalla central vertical y táctil de 12 pulgadas, que parecen bastantes más.

En el túnel central se ubica la palanca del cambio automática (no nos ha parecido nada ergonómica) la rueda y mandos para controlar la tracción y los modos disponibles, así como diferentes mandos para también controlar, por ejemplo, la carga eléctrica. Y es que en este Ranger también se puede elegir cómo utilizarla, si de forma automática, inmediata, algo más tarde o, forzar el encendido del motor de gasolina para cargar la batería, gracias a los modos denominados VE Auto, VE Ahora, VE Después o VE Carga.

Con una transmisión automática de 10 velocidades, conducir este pick-up es de lo más placentero, y ni se notan los cambios de relaciones. Eso sí, la suspensión, endurecida para aguantar el peso de la batería y de toda su tecnología, tenía que ser bastante firme, y esto se transforma en duros rebotes cuando se sale de la comodidad del asfalto.
Equipamiento y precio
El Ranger se ofrece en tres acabados, comenzando por el básico denominado XLT y que partirá de un precio (para esta versión PHEV) de 43.500 euros (36.000 sin IVA), orientada a profesionales. A continuación se sitúan los acabados Wildtrack y el más completo Stormtrack que supera los 60.000 euros. Aquí no falta un sistema de sonido B&O con 10 altavoces, faros Matrix LED, o la cortina para la plataforma de carga, denominada ‘Flexible Rack’.

Por cierto, algo que también llama la atención es que no solo puede recibir carga eléctrica, sino también darla. Y es que en la zona de carga de este Ranger se puede especificar un sistema de 2,3 kW, ideal para apoyar excursiones de fin de semana por senderos, con capacidad para recargar cómodamente varias bicicletas eléctricas de montaña (650 W) y una nevera portátil (65 W).
Otra posibilidad es un sistema más potente de 6,9 kW está diseñado para satisfacer las demandas de equipos más exigentes en términos energéticos. Esta versión de mayor potencia cuenta con dos salidas de 15 A en la caja de carga, con 3,45 kW disponibles en cada salida, lo que proporciona potencia más que suficiente para abastecer una pequeña obra con una mezcladora de cemento compacta (1.500 W), una amoladora angular (3.000 W) y focos (800 W), todo al mismo tiempo.
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