¿Qué es un vehículo derivado de turismo?

La mayoría de los conductores, para uso particular, cuenta con un turismo. Sin embargo, en las carreteras hay vehículos que se parecen a estos, pero que no son exactamente iguales: los vehículos derivados de turismo.

Como su propio nombre indica, están relacionados con aquellos, principalmente con las furgonetas, con las que a nivel morfológico guardan bastante parecido. Sin embargo, a pesar e las similitudes, cuentan con características propias que los distinguen tanto de estas como de los vehículos mixtos adaptables.

Un vehículo derivado de turismo tiene un formato similar a un turismo, con la diferencia de que no cuenta con ventanillas laterales traseras y de que está enfocada exclusivamente al transporte de mercancías, motivo por el que únicamente cuenta con una fila de asientos y todo lo demás es zona de carga.

Así, aunque estéticamente una furgoneta sea parecida, en esta pueden viajar más personas, hasta un máximo de nueve. Por lo que respeta a los vehículos mixtos adaptables, estos son capaces de transportar a personas y mercancía de manera simultánea y pueden cambiar su configuración interna para adaptarse a una u otra necesidad.

Características de los vehículos derivados de turismo

Además de las filas de asientos disponibles y la ausencia de ventanillas, hay otra serie de especificaciones concretas para este tipo de vehículos.

Lo principal tiene que ver con la inspección técnica de vehículos (ITV). Como pertenecen a una categoría propia, tienen en calendario más estricto a la hora de superar la inspección. Tras matricularse, la primera ITV tienen que pasarla a los dos años, en lugar de a los cuatro, como sucede con los turismos. Además, de los dos a los seis años de antigüedad, hay que pasarla cada dos; de los seis a los diez años tiene una periodicidad anual y a partir de entonces es cada seis meses.

La otra tiene que ver con el límite de velocidad al que pueden circular. Como figura en el artículo 48 del código de circulación, en autopistas y autovías no pueden superar los 100 km/h.

Además, es común que, al comparar un vehículo derivado de turismo con el turismo del que procede, el primero tenga un equipamiento menor. También desaparecen ciertas comodidades y a nivel dinámico es común que tenga un peor comportamiento por los componentes utilizados.