Por primera vez en la historia un modelo 100% eléctrico, el Tesla Model 3, fue en septiembre el más vendido en Europa. A pesar de suponer un hito importante, esa posición, al menos de momento, no resulta representativa.
Tesla entregó el mes pasado 24.512 unidades de su superventas, por delante del Renault Clio, con 18.264, y el Dacia Sandero, con 17.988. Además, sumó también 8.926 del Model Y, la versión SUV de la berlina, con la que comparte la misma base mecánica o plataforma, que se situó como el segundo eléctrico del mes, por delante del VW ID.3, con 8.302, siempre según los datos facilitados por JATO Dynamics.
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Estas cifras tan elevadas resultan muy meritorias, dado el elevado precio de sus modelos, y reflejan el ascenso de Tesla como marca de referencia en automóviles eléctricos, aunque no son representativas. En realidad el récord ha coincidido con algunos factores coyunturales que, al menos a corto plazo, no son sostenibles en el tiempo.
Entregas agrupadas
Tesla históricamente concentra sus entregas en el último mes de cada trimestre y septiembre de 2021 no ha sido la excepción. El mes anterior, agosto, las entregas del Model 3 se quedaron en 7.826 unidades y en junio fueron de tan solo 649, unas cifras que contrastan con las 24.512 unidades de septiembre.
De acuerdo a las cifras anteriores y con los antecedentes de Elon Musk como experto en operaciones publicitarias sin coste, como esta de poder anunciar que el Model 3 fue el modelo más vendido en Europa el mes pasado, no se puede descartar que el fabricante californiano haya concentrado algunas entregas de julio y agosto en el mes de septiembre para aprovechar la falta de stock de sus competidores y convertir este hito histórico en un éxito mediático. De hecho, las entregas de Tesla solo el mes pasado alcanzaron el 74% del total del tercer trimestre.
Además, septiembre es también el mes clave de las ventas a empresas en Reino Unido, uno de los mercados europeos más importantes en la demanda de modelos eléctricos, sobre todo en las flotas de compañías, muchas de las cuales están en pleno proceso de electrificación. Y el detalle ha influido también.
Otros factores
Por otro lado, la crisis de los microchips o semiconductores está afectando de forma dispar a los fabricantes de automóviles, siendo particularmente intensa entre los europeos, que tienen más problemas de suministro que los orientales, sean coreanos, japoneses o chinos. Por ello, se están viendo obligados a hacer paradas temporales en sus fábricas por falta de componentes.
Esta circunstancia se ha traducido en una caída del 25% en las ventas de nuevos modelos en Europa el mes pasado. En consecuencia, la mayoría de los fabricantes no tienen coches en stock para atender la demanda, lo que está disparando los plazos de entrega. Tesla, en cambio, tiene gran parte del suministro de microchips asegurado y, aunque también ha anunciado posibles carencias en los próximos meses, de momento es una de las marcas menos afectadas.
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