El Suzuki Swift es uno de esos modelos más o menos desconocidos del segmento B, pero con propuestas interesantes: por ejemplo, cuenta con una versión microhíbrida bastante frugal. Y ahora lo será toda vía más. Suzuki acaba de presentar su actualización de mitad de ciclo de vida, que afecta tanto a sus mecánicas como al equipamiento y, en menor medida, a su diseño.
Su estética parece prácticamente intacta, pero cambian varios detalles como la parrilla, que ahora luce un listón cromado horizontal, y los grupos ópticos, que reciben ligeros retoques y ahora son LED en todos los acabados, tanto los delanteros como los traseros.
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Se ha ampliado también el equipamiento de serie del Suzuki Swift, que ahora incluye aire acondicionado, volante forrado en cuero, cámara trasera, llantas de 16 pulgadas, cristales tintados, radio digital, sistema multimedia con Smartlink, radio digital, control de crucero adaptativo y frenada automática de emergencia.
Además, las versiones superiores añaden elementos como los sensores de aparcamiento, el avisador de punto ciego, el mantenimiento de carril o la alerta de tráfico cruzado trasero.
La gama de motores del Suzuki Swift sigue formada por dos opciones, pero ambas han sido revisadas. Por un lado está el gasolina 1.2 Dualjet, que desarrolla 83 CV y 107 Nm de par, que presenta cambios en el sistema de refrigeración, la bomba de aceite y el sistema de inyección, con lo que mejora su capacidad de respuesta.
Más interesante es que la variante microhíbrida recibe una batería de 10 Ah de capacidad, mucho mayor que la de tres que empleaba hasta ahora, que solo tenía 3 Ah
Además, y esto es algo que le distingue de la inmensa mayoría de utilitarios, en los acabados superiores puede montar un sistema de tracción integral a las cuatro ruedas.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.