Por qué puede salir caro a los conductores el conflicto entre EE UU, Yemen e Irán en el mar Rojo

La compañía de Elon Musk sufre problemas de suministros debido al enfrentamiento que está teniendo lugar en un punto clave para el transporte marítimo.

Tesla

Foto: Getty Images

El conflicto abierto que existe en el mar Rojo, donde los países aliados están protegiendo el transporte marítimo de los ataques de los rebeldes hutíes, apoyados por Irán, en respuesta a la ofensiva israelí contra Hamás en la franja de Gaza, se ha recrudecido y ya está teniendo consecuencias en el flujo comercial internacional.

Mar Rojo

El mar Rojo es una de las zonas de más tránsito marítimo del mundo. Es un lugar de paso de camino al canal de Suez y desde ahí al mar Mediterráneo. La industria mundial utiliza esta ruta, que es la más directa, para conectar dos de los puertos más importantes del globo: Singapur y Róterdam.

En este punto del planeta se encuentra el estrecho de Bab al-Mandab, un canal de 32 kilómetros de ancho que se ha convertido en una de las zonas de navegación más inseguras.

Desde que el pasado 7 de octubre se produjo el ataque de Hamás sobre los kibutz israelíes y el ejército hebreo contraatacó, este estrecho es uno de los puntos más calientes del planeta debido a las represalias que han lanzado los rebeldes hutíes de Yemen (que apoyan a los palestinos) sobre barcos israelíes, americanos y de sus aliados. Más de una docena de barcos ya han sido atacados con drones y cohetes.

Así mismo, los rebeldes hutíes han llegado a secuestrar un barco portacontenedores e incluso ya se han enfrentado a la marina estadounidense. Estos militares, junto con los del Reino Unido, han lanzado ataques selectivos los últimos días contra las posiciones rebeldes para debilitar su armamento, que está siendo enviado por Irán.

Otras rutas

Todas estas circunstancias han obligado a las grandes navieras a suspender esta ruta por la que transitan alrededor de 17.000 buques al año, el 10% del comercio mundial. Es uno de los pasos habituales de barcos con mercancías camino a Europa. Según los analistas, el comercio del Viejo Continente es el que más va a perder por la suspensión de este itinerario.

Para evitar la navegación por este punto y para llegar a Europa, los barcos tienen que circunnavegar el continente africano, girando en el cabo de Buena Esperanza (en Sudáfrica) y remontando la costa occidental de África, lo que supone un 40% más de millas náuticas a recorrer para atracar en los puertos europeos. Esto está provocando que aumente el tiempo de navegación y, por ende, los precios de las mercancías.

Esta situación ya está provocando el encarecimiento de los costes de las materias primas y de los componentes. Este cambio en las rutas marítimas estima que los plazos de entrega se verán en el mercado entre 10 y 15 días adicionales, lo que genera más tensión, todavía, en los mercados globales. Los gastos de cada contenedor enviado acaban de incrementarse en 2.400 dólares (2.212 euros), un precio que de una manera u otra repercutirá en el consumidor final. 

Tesla cierra su fábrica en Berlín

La compañía de Elon Musk ha sido una de las primeras damnificadas por este conflicto en el mar Rojo. El bloqueo logístico ha obligado suspende la mayor parte de la producción de automóviles en su gigafactoría de Berlín del 29 de enero al 11 de febrero, debido la falta de componentes después de que muchos barcos fueran desviados por el extremo sur de África.

En un comunicado, Tesla ha advertido de la situación: “Los conflictos armados en el mar Rojo y los cambios asociados en las rutas de transporte entre Europa y Asia, a través del cabo de Buena Esperanza, están teniendo un impacto en la producción en la fábrica berlinesa. Los tiempos de transporte considerablemente más largos están creando una brecha en las cadenas de suministro”.

Tesla se suma así a Michelin, que la semana pasada anunció un parón en sus plantas españolas por la falta de caucho. Por su parte, el Grupo Geely, propietaria, entre otras, de Volvo, también ha informado que pausará la producción en la planta de Gante (Bélgica) durante tres días la próxima semana debido a un retraso en la entrega de cajas de cambios.

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Rubén Pérez

Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.

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