Tracción integral y 320 CV para el nuevo Volkswagen Golf R

El compacto deportivo gana potencia (20 CV), acelera de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos e incorpora un modo de conducción para derrapar.

Volkswagen Golf R

La estética de la nueva generación del Golf R resulta muy contenida.

Desde que a finales de 2019 se presentó la octava generación del Volkswagen Golf, el compacto alemán ha ido recibiendo una amplia variedad de versiones. Después de los deportivos GTI, GTD y GTE y los versátiles Variant y Alltrack, solo quedaba por sumarse a la familia la variante más radical, el Volkswagen Golf R, que ya está aquí.

Respecto a sus predecesores, en esta ocasión Volkswagen se ha decantado por ofrecer una imagen deportiva más contenida.

Tiene similitudes con el trío GT mencionado arriba, con detalles como la línea de color que une los pilotos delanteros –en este caso en tono azul–, y sube el nivel con elementos específicos como el paragolpes y el difusor trasero, con acentos en negro brillante. También los faldones laterales son nuevos, el alerón es más voluminoso y en la zaga destacan las cuatro salidas de escape. Las llantas del nuevo Volkswagen Golf R son de 18 pulgadas (de 19 de manera opcional).

Pasando al habitáculo, la base tecnológica del Volkswagen Golf R es la misma (cuadro de digital de 10,25 pulgadas y consola central de 10). El ambiente resulta más deportivo gracias a los insertos que simulan la fibra de carbono, los pedales de acero inoxidable, los asientos tapizados en cuero con el logo R bordado en los respaldos y el volante específico con nuevos botones en los mandos de los laterales.

Todo esto no es más que una antesala de su apartado mecánico, que ha dado una nueva vuelta de tuerca a lo que ofrecía su predecesor. Su motor 2.0 TSI entrega 320 CV (20 CV más) y 420 Nm de par (también 20 Nm más), va asociado a una transmisión automática de doble embrague y siete marchas y emplea el sistema de tracción 4Motion con tecnología ‘R-Performance Torque Vectoring’. Este sistema permite repartir la fuerza entre ambos ejes e incluso mandarla por completo a una de las ruedas traseras.

Esto último cobra especial importancia en uno de los dos nuevos modos de conducción disponibles en el Volkswagen Golf R, que se desbloquean con el pack ‘R-Performance’: el modo Drift. Como su nombre indica, está desarrollado para que la zaga se suelte y sea más fácil derrapar, algo que se consigue con el reparto de potencia y cambiando los parámetros del control de estabilidad. El otro, denominado Special, establece una puesta a punto para mejorar el rendimiento en el circuito de Nürburgring, donde se ha desarrollado el Volkswagen Golf R.

Otras mejoras respecto a versiones inferiores del Golf son el sistema de frenos de 18 pulgadas, la suspensión deportiva de tarado más duro –y rebajada en 20 milímetros– y la dirección progresiva. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y su velocidad punta es de 250 km/h, aunque con el mencionado paquete ‘R-Performance’ llega hasta los 270 km/h.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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