Trump expulsa a más de 3.000 camioneros de las carreteras por no hablar inglés

Desde junio de 2025, más de 3.000 camioneros han sido retirados de circulación en Estados Unidos por no cumplir con los requisitos federales de dominio del inglés. La cifra, que ha crecido de forma alarmante en los últimos meses, refleja un cambio drástico en la política de control de transportistas impulsado por la Administración Trump.

La medida se basa en una orden ejecutiva emitida en primavera, que obliga a las autoridades a aplicar con rigor la normativa sobre competencia lingüística. Esta normativa, vigente desde hace años, pero poco aplicada, exige que los conductores de vehículos comerciales puedan comunicarse eficazmente en inglés. Esto incluye entender señales de tráfico, responder a agentes de policía, gestionar documentación y desenvolverse en pasos fronterizos.

Consecuencias inmediatas

Los datos de la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes (FMCSA) son contundentes: desde finales de junio, se han emitido 3.020 órdenes de “fuera de servicio” por infracciones relacionadas con el idioma. El reparto regional muestra que el oeste del país concentra el mayor número de casos (1.141), seguido del sur (878), el medio oeste (615) y el este (386).

El secretario de Transporte, Sean Duffy, ha defendido públicamente esta política, especialmente tras el trágico accidente en la autopista de Florida que costó la vida a tres personas. El conductor implicado, Harjinder Singh, tenía un dominio limitado del inglés, lo que ha reavivado el debate sobre la seguridad y la comunicación en carretera.

Impacto en la comunidad de camioneros

La medida ha generado preocupación entre los conductores, especialmente entre los inmigrantes que trabajan en el sector. Muchos de ellos, aunque experimentados y responsables, no cuentan con un nivel de inglés suficiente para superar los controles. Las asociaciones de transportistas han pedido una revisión de la norma y la implementación de programas de formación lingüística, pero por ahora, la normativa sigue firme. Mientras la Administración estadounidense defiende la medida como una cuestión de seguridad nacional, los críticos la ven como una forma de exclusión.

Lo cierto es que, desde junio, miles de profesionales han visto interrumpida su actividad por una cuestión lingüística. Y si la tendencia continúa, el impacto en la cadena logística podría ser aún mayor. Cabe destacar que, en Estados Unidos, además, existe una notable escasez de camioneros. Se especula con que, para 2028, haría falta cubrir 160.000 puestos si no se toman cartas en el asunto, pero órdenes ejecutivas como esta, pueden ayudar a que el sistema logístico nacional colapse antes de ese año.