La competición entre coches eléctricos y coches de combustión sigue más activa que nunca. Cada tipo de motor tiene sus ventajas y desventajas y los detractores de ambos intentan destacar, por encima de los pros, los contras de cada modalidad de propulsión.
No obstante, para salir de dudas, siempre están las cifras. Una empresa alemana se ha encargado de publicar una serie de datos sobre las ventajas de los coches eléctricos y los motores térmicos que despejan bastantes interrogantes sobre ambos tipos de movilidad.
Más información
Bien es cierto que hay una serie de ventajas de los coches eléctricos que son innegables. También es verdad que estas están más relacionadas con el objetivo de incentivar este tipo de motores que con, especificamente, su comportamiento.
Por ejemplo, en España, los coches eléctricos disfrutan de ventajas fiscales y económicas y una mayor libertad de circulación tras la puesta en marcha de las zonas de bajas emisiones. Igualmente, los coches Cero y Eco gozan de bonificaciones en los aparcamientos regulados.
La ventaja de los coches eléctricos, una verdad a medias
No obstante, una de las grandes ventajas de los coches eléctricos ha sido discutida tras los datos analizados de Verivox. Si bien es cierto que estos vehículos permiten un gran ahorro en gasolina, esta es solo una verdad a medias.
Los conductores de coches eléctricos que sí van a notar un ahorro sustancial al evitar su paso por la gasolinera son solo aquellos que disponen de un punto de recarga en casa. Aunque los datos están relacionados con realidad alemana, también se puede extrapolar a España.
El precio de la electricidad en casa es mucho más económico, mientras que las recargas rápidas en puntos públicos pueden dispararse. Los datos de Verivox hablan de un gasto de entre 1.302 y 1.547 euros por 12.000 kilómetros, una cifra que iguala la de los motores de gasolina más eficientes.
Eléctricos contra diésel
La comparación sigue y, al poner los motores eléctricos frente a los diésel, estos primeros pierden, por el momento, la apuesta. Y es que, con los mismos datos ne la mano, los conductores de coches diésel llegan a ahorrar incluso un 12% más que los de coches eléctricos que solo usan puntos de recarga públicos.
Así, la realidad es que la principal ventaja de los coches eléctricos sobre los térmicos, el ahorro al eliminar la necesidad de repostar, solo se cumple si dispone de un punto de recarga doméstico y se programan las cargas de la batería para aprovechar las horas valle de la electricidad. Si se reúnen estas condiciones, entonces el ahorro de un coche eléctrico sí que puede llegar a ser del 47% en comparación, según Verivox.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram