BYD Ocean M: las marcas chinas también desarrollan compactos deportivos

Empleará una plataforma nueva, integrará un sistema de tracción trasera y se podría poner a la venta este mismo año.

BYD Ocean M

La imagen del BYD Ocean M es radical.

BYD es una de las marcas chinas que ha entrado con más fuerza en los mercados europeos. Con una gama formada por coches eléctricos, a los que pronto se sumarán los híbridos enchufables en el Viejo Continente, en el Salón del Automóvil de Pekín el fabricante ha adelantado cuál será su siguiente objetivo: el segmento de los compactos deportivos.

La firma ha presentado el BYD Ocean M, un prototipo de modelo compacto de altas prestaciones, que a buen seguro será la versión tope de gama de un BYD Ocean estándar y que debería rivalizar directamente con el también chino MG4.

La marca no ha dado información sobre el hipotético modelo base, que en resumidas cuentas debería ser una versión descafeinada, tanto a nivel visual como mecánico, del prototipo.

Este presenta una radical imagen que está por ver si mantiene en el modelo de producción, aunque parece algo factible.

En líneas generales su lenguaje de diseño sigue los pasos de otros modelos de la compañía, con un cuerpo de formas suaves, que en este caso tiene más carácter gracias a los definidos nervios que recorren tanto el capó como los laterales.

Lo que más llama la atención, sin embargo, es el kit de carrocería, claramente inspirado en el mundo de la competición. El paragolpes delantero cuenta con tres entradas de aire, así como con una extensión inferior que llega hasta los pasos de rueda, marcados por una moldura negra que contrasta con el tono exterior. No faltan los faldones laterales, pero la palma se encuentra en la zaga, donde se reparten el protagonismo el difusor y el voluminoso alerón, que está dividido en dos secciones.

Su posicionamiento dentro de la gama será entre el BYD Dolphin, el modelo más barato que la marca vende en Europa, y el BYD Seal, una berlina que es rival directa del Tesla Model 3.

De su apartado mecánico, BYD solo ha desvelado que utilizará una plataforma nueva y se ofrecerá en configuración de tracción trasera, buscando un estilo de conducción deportivo que se opone al habitual formato 4×4 que se estila en este segmento.

Los rumores apuntan a que podría ponerse a la venta este mismo año en China, con un precio que al cambio sería de unos 20.000 euros, pero todavía se desconocen los planes de la compañía para los mercados europeos.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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