Los coches eléctricos tienen muchos caballos de batalla con los que bregar antes de popularizarse. Algunos están relacionados con los vehículos en sí, pero otros tienen que ver con su ecosistema. La fiabilidad de los puntos de recarga a menudo se pone en entredicho y, aunque las causas de que fallen las estaciones son variadas, en muchas ocasiones tienen que ver con el vandalismo.
Dado el material del que están hechos, los cables de recarga de los coches eléctricos son objetivo de los ladrones, que, en las estaciones de carga, a menudo sin vigilancia alguna, no tiene mucha dificultad para ir, cortarlos y llevarse su botín.
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El resultado es que en muchas ocasiones un conductor necesitado de energía llega al punto en cuestión para ver que el cargador no está operativo, muchas veces ya sin margen para acudir a otro punto.
Esto es algo que perjudica a la concepción que se tiene del coche eléctrico y, para evitarlo, ChargePoint ha presentado su último invento: cables antivandalismo que no se pueden cortar.
Están diseñados específicamente para impedir el robo de cables, conformados por materiales que hacen que sean resistente a los cortes, lo que disuade del robo. La compañía ha mostrado un vídeo en el que se puede ver como aguantan el ataque de una cizalla o como una radial tiene problemas para seccionarlos:
Además, también ha presentado ChargePoint Protect, un sistema de alarma que busca reducir la sensación de inseguridad en las estaciones de carga. Si alguien intenta cometer un acto vandálico o un robo, emplea señales acústicas y visuales para llamar la atención y disuadir al ladrón de cometer el robo.
Rick Wilmer, director ejecutivo de ChargePoint, ha declarado: “ChargePoint Protect y nuestros cables resistentes a cortes demuestran nuestra incansable dedicación para ofrecer una red de carga fiable. No nos consideramos víctimas del vandalismo, sino más bien responsables de solucionarlo, no sólo para nuestros clientes sino para la industria. Compartimos la tecnología para combatir el vandalismo de la manera más agresiva posible con el objetivo de eliminar la fiabilidad del cargador como un obstáculo para la adopción de vehículos eléctricos”.
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