El Autopilot de Tesla funciona como un “conductor novato borracho” 

Un tribunal alemán ha fallado a favor del propietario de un Tesla Model 3, que demandó a la compañía de Elon Musk al no funcionar correctamente el sistema de Autopilot por el que desembolsó un extra de más de 6.000 euros. El litigante formuló acusaciones muy serias contra Tesla al sentirse engañado. La compañía argumentó que son funcionalidades que estarán disponibles en el futuro.

El juez del caso aceptó la definición “conductor novato borracho” que utilizó el propietario de un Model 3 para calificar el funcionamiento del sistema de conducción autónoma de la firma estadounidense. El tribunal de la región de Darmstadt ha fallado a favor del propietario obligando a la compañía de automóviles a un rembolso de casi 69.000 euros.

La denuncia presentada alegaba diferentes fallos en el desempeño del Autopilot. Por un lado, el sistema de adelantamiento automático no funcionó como debía; además, el automóvil era incapaz de reconocer las señales de stop y los semáforos. Hace poco, la agencia estadounidense de seguridad en carretera (NHTSA) alertó de una llamada a la revisión de 54.000 unidades de Tesla por este mismo problema.

Precedente peligroso

El propietario desembolsó un extra de 6.300 euros por el paquete de programación que, como ha demostrado ante el tribunal, no era compatible con el equipo instalado en su coche. La compañía siempre se ha defendido puntualizando que no es un sistema completo de conducción autónoma, sino que el importe de los casi 7.000 euros que se cobra como extra es para desbloquear en un futuro la opción de conducción íntegramente autónoma. Y siempre una vez esté completada y admitida por las autoridades competentes de cada país.

Por su parte, el litigante denunció su mala experiencia al volante, ya que la eficacia de la dirección en las entradas y salidas de las autopistas o en los cruces es impreciso y se asemeja a la forma de manejar de un «conductor novato borracho».

El abogado del demandante afirma que este caso sienta un precedente y cree que Tesla debe también asumir la responsabilidad legal de las especificaciones del sistema de Autopilot, ya que esto crea una necesidad de compra por parte de los usuarios.

Finalmente, el tribunal ordenó a la filial alemana de Tesla que devolviera el importe de la compra del vehículo, puesto que habían actuado negligentemente al vender “un software cuya función no era la requerida y, además, no podía usarse correctamente sin al menos una actualización”. Aun así, el caso no está cerca de cerrarse porque la firma estadounidense ha apelado el fallo.