El Citroën Ami se actualiza y añade una nueva versión Buggy a la gama

Presentado en el Salón del Automóvil de París y con un diseño completamente nuevo, el Citroën Ami ya está disponible para pedidos. Con una autonomía eléctrica de 75 kilómetros y recargable en cuatro horas desde una toma de corriente estándar, el pequeño cuadriciclo conserva las recetas que lo han hecho exitoso durante 5 años: simple, asequible y accesible con o sin licencia para conductores de 15 a 99 años.

Nuevos colores y nuevo Ami Buggy

Rediseñado para ser más expresivo y equipado con el nuevo color Night Sepia, lanzado a finales del año pasado, el nuevo Citroën Ami es personalizable con 3 nuevos paquetes de colores: Spicy, Icy y Minty, para que cada uno pueda elegir el Ami a su propia imagen.

Su gama se enriquece con la llegada del nuevo Ami Buggy, inspirado en el concept Visión Ami Buggy. Y para darle aún más carácter, el Buggy está disponible en una versión definitiva muy divertida: Palmeira.

Todo un éxito

Comercializado en 18 mercados y vendidas ya 75.000 unidades, el Citroën ha cambiado el panorama urbano y rural siendo líder en la actualidad en micromovilidad eléctrica en Europa.

Mide solo 2,41 metros y ofrece un radio de giro de 7,20 metros. Además, es utilizable en algunos países a partir de los 14 años, sin permiso de conducir, capaz de acomodar a dos personas, fácil de manejar y con una velocidad máxima de 45 km/h.

Cambios realizados

Con un tamaño idéntico al de la generación anterior, el nuevo Ami cambia su tren delantero y trasero.

Sus faros ahora están elevados hasta la base del parabrisas y rodeados por una decoración negra, lo que le da un nuevo aspecto más expresivo. Estas dos luces están conectadas por una nueva forma de cápsula, que da la bienvenida al nuevo logotipo de la marca en un tono André Red. Esta nueva cápsula grabada en el molde toma la forma de una amplia sonrisa, reforzando el lado jovial del Ami.

La parte inferior pierde su redondez en favor de bordes más pronunciados y superficies más verticales dibujando ‘topes’ en la parte lateral. Delante de las ruedas, dibujan cubos que pueden recordar a piezas de Lego y se presentan como parachoques protectores en las cuatro esquinas del Ami.

Estas evoluciones en la parte delantera se encuentran en la parte trasera. Y es que la simetría es un elemento fundamental del Ami, diseñado desde el inicio de su diseño para un mejor control de costos a través de menores inversiones. Por lo tanto, las puertas, los parachoques delanteros y traseros, los guardabarros, los pilares del parabrisas y las ventanas traseras están hechos de los mismos moldes y contribuyen en gran medida a su carácter original.

La parte lateral no se queda atrás, integrando ranuras moldeadas en los guardabarros delantero derecho y trasero izquierdo, un guiño al ilustre 2CV nacido en 1948 con el que comparte la misma filosofía de simplicidad y facilidad de uso, accesible al mayor número de personas posible.

Ami Buggy

El Citroën Ami Buggy se diferencia, básicamente, por la ausencia de puertas y de techo.Las puertas se sustituyen por barras de metal negro montadas sobre bisagras que acentúan la sensación de estar en contacto con el exterior. Sin embargo, para su uso en cualquier clima o temporada, las lonas de las puertas con cremallera para aislar a los ocupantes de la intemperie están disponibles como accesorios. Se pueden enrollar y almacenar fácilmente cuando no están en uso. El techo solar está protegido por una capota blanda que también es muy fácil de manejar.

Para más carácter, Ami Buggy tiene un alerón negro en la parte trasera que le da un toque de deportividad. Las llantas de acero de 14″ están acabadas en dorado y se complementan con un centro de rueda negro con un chevron. El logotipo evoluciona para tener un tono amarillo. La versión Palmeira tiene diversos elementos en color amarillo.

Los precios del Ami comienzan en los 7.990 euros, mientras que el Buggy parte de 9.590 euros.