El coche eléctrico que arrasa en ventas en Japón

En solo dos meses, acumuló 23.000 pedidos. La marca ha dejado de ofrecerlo en sus concesionarios para ajustar la demanda a la producción.

Nissan Sakura

El Nissan Sakura se ha convertido en un éxito de ventas.

Japón es un mercado peculiar para el sector del automóvil. Por el poco espacio disponible en el país, se otorgan ventajas fiscales a los llamados kei-car, coches ultracompactos y con motor de no más de 660cc, pensados para agilizar el tráfico en zonas de grandes concentraciones de población.

Son, pues, el segmento perfecto para incorporar mecánicas eléctricas limpias, algo que muchas marcas ya están haciendo, aunque algunas con más éxitos que otras. Nissan se encuentra en la parte buena de la balanza: el Sakura ha recibido tantos pedidos que la lista de espera para recibir el coche era de más de un año, así que han tenido que parar sus ventas.

23.000 pedidos en dos meses

El Sakura se lanzó al mercado en mayo y en solo dos meses recibió 23.000 pedidos. La marca no ha hecho públicos cuáles son sus números en noviembre, pero sí que han sido tan altos que han dejado de ofrecerlo, de manera temporal, en sus concesionarios, pues su ritmo de producción no puede cubrir la demanda.

Su éxito es algo que sorprende, no por el Nissan Sakura en sí, sino porque entre la sociedad japonesa los coches eléctricos no han calado demasiado. Parte de su buena acogida se debe a su precio, pues con 2.333.100 yenes, menos de 16.000 euros al cambio, es bastante asequible.

Las medidas del Nissan Sakura

El modelo en sí es un urbanita de 3,4 metros de largo, 1,48 metros de ancho y 1,66 metros de alto; con una distancia entre ejes de 2,5 metros. Sus proporciones son las habituales dentro de los kei-car, con un diseño bastante cuadrado para aprovechar lo mejor posible el reducido espacio interior, en el que caben cuatro personas y un maletero de 107 litros.

Su diseño recuerda en parte al del Nissan Ariya, aunque aplicado a un formato mucho más pequeño, con un escudo frontal negro a modo de parrilla, grupos ópticos estilizados, un pilar C flotante, un pequeño alerón y llantas en forma de cruz.

Solo está disponible con un motor de 47 kW (64 CV) y 195 Nm de par máximo, suficiente para alcanzar una velocidad máxima de 130 km/h. El sistema está alimentado por una batería de 20kWh de capacidad, con la que alcanza una autonomía máxima de 180 kilómetros. Además, es capaz de recargar del 10 al 80% en 40 minutos.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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