El nuevo Golf: evolución perfeccionista

Volkswagen no se arriesga a romper con su propia historia y el nuevo Golf vuelve a ser prisionero de su éxito, como ya sucediera con las dos entregas anteriores. Así, la séptima generación del compacto superventas más famoso no sorprende por su estética y aporta una imagen ya conocida, aunque con un formato de carrocería algo más deportivo que refresca su estampa. Y en el interior pasa más de lo mismo, con un salpicadero y distribución de mandos que resultan familiares.

La evolución parece seguir las mismas directrices que en otros competidores como los Audi A3 y BMW Serie 1. En cambio, los Mercedes Clase A, Seat León, Toyota Auris y Volvo V40 cambian mucho frente a sus antecesores.

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Salpicadero

Sin embargo, lo mejor del Golf 2012 no se ve, porque está en la mecánica, bajo la piel. Y es que a pesar de ser un modelo más grande, amplio y equipado, consigue pesar hasta 100 kilos menos, gracias a una aplicación profusa de aceros especiales de alta resistencia. Estrena también motores con mejor rendimiento, como un nuevo 2.0 TDi de 150 CV que gasta cuatro litros, y completa su despliegue técnico con un amplio equipamiento de sistemas electrónicos de ayuda a la conducción.

Los precios se publicarán en octubre y la comercialización arrancará en noviembre, de momento con las carrocerías de tres y cinco puertas.

El nuevo Golf mide 4,25 metros de largo, cinco centímetros más que el actual, y es también un poco más ancho y bajo. Y sus nuevas dimensiones estilizan la figura y permiten ampliar al mismo tiempo el interior, que gana habitabilidad. Además, el maletero crece de 350 a 380 litros y refuerza su sentido práctico como coche familiar.

A pesar del mayor tamaño, se ha logrado superar el círculo vicioso del aumento de peso. La clave está en los aceros de alta resistencia. Por su superior robustez y calidad, permiten aplicar piezas más delgadas y livianas que aligeran el conjunto e incrementan al tiempo la seguridad. El ahorro alcanza los 100 kilos en algunas versiones y otorga avances claros en dinamismo, prestaciones y también en consumo: VW anuncia que el séptimo Golf gasta hasta un 23% menos.

Los nuevos motores ayudan también a aprovechar mejor cada gota de combustible. En el lanzamiento se ofrecerán cuatro propulsores, dos turbo de gasolina (1.2 TSi y 1.4 TSi, con 85 y 140 CV) y dos turbodiésel (1.6 TDi y 2.0 TDi, con 105 y 150 CV). Destaca sobre todo el 1.4 TSi, una evolución del actual que incluye sistema de desconexión de cilindros (apaga dos de los cuatro al rodar despacio) y marca un nuevo récord en consumo en mecánicas de gasolina de esta potencia: solo 4,8 litros de media. El 2.0 TDi, ahora con 150 CV, también es una evolución y tampoco se queda corto en eficiencia: se conforma con 4,1 litros.

La paleta mecánica contempla cambios manuales, cajas automáticas DSG y, más adelante, también versiones con tracción 4×4. Además, habrá variantes GTi, GTD, descapotables, familiares y hasta eléctricas, con un Golf a pilas que aparecerá en 2014.

Los nuevos sistemas de ayuda facilitan el trabajo al conductor, con dispositivos como las luces largas automáticas (se conectan y desconectan solas), el detector de fatiga (recomienda parar si aprecia síntomas de cansancio) y la alarma de salida del carril (aplica correcciones en la dirección para devolver el coche a la trazada correcta). También hay dos nuevas funciones de frenada automática de emergencia: una para ciudad, que trabaja hasta 30 km/h y puede evitar los pequeños golpes habituales en el tráfico urbano, y otra para colisiones por alcance, cuando otro vehículo golpea por detrás. Tras recibir el primer impacto, y aunque el conductor no pise el pedal (está asustado o desconcertado, por ejemplo), el coche frena a fondo para impedir nuevos choques, ya sea contra los vehículos de delante o contra los guarda raíles, señales y demás elementos laterales.

Desde el lanzamiento del modelo original en 1974, VW lleva vendidas más de 29 millones de unidades y el Golf se ha convertido en uno de los coches más populares de la historia, superando las fronteras del automóvil y erigiéndose en un auténtico fenómeno social europeo.