Las marcas se esfuerzan en proporcionar la mejor ergonomía para sus modelos, pero no todas dan en el blanco. Lo mismo sucede con la usabilidad de la tecnología presente en el interior de los coches. Dos aspectos que, cada vez, se valoran más.
La ergonomía de la consola central y la facilidad de uso de la pantalla central es fundamental para muchos conductores. Aquellos que pasan tiempo al volante, necesitan un coche con un interior cómodo con espacio, por ejemplo, para su rodilla derecha: en algunos modelos, el diseño limita ese hueco.
También es básico que la curva de aprendizaje del sistema de infoentretenimiento no sea elevada y que el funcionamiento resulte intuitivo, sobre todo cuando los ajustes de la climatización o del sistema de audio están integrados en él. Lo ideal es que sea lo más sencillo posible para que el conductor lo maneje sin apenas apartar la mirada de la carretera.
Más información
Teniendo en cuenta esto, Wards Auto ha señalado qué coche reúne estas cualidades, incluso aunque el diseño visual no es tan fresco o moderno como el de otros vehículos. Esta publicación estadounidense escoge, cada año, los mejores interiores, poniendo a prueba tanto los nuevos modelos como aquellos que han recibido una considerable actualización.
El BMW i7 tiene el mejor interior
Así las cosas, según Wards Auto, el BMW i7 es el modelo cuyo interior tiene el mejor diseño ergonómico y la mejor pantalla central. La berlina alemana ha sido concebida para combinar la máxima experiencia digital con la mejor experiencia de conducción.
Acceder al habitáculo del BMW i7 es posible sin accionar sus manetas enrasadas: tocándolas o presionando uno de los botones de la llave, las puertas se abren solas. En ese interior hay grandes dosis de calidad, confort y conectividad. Una atmósfera que, por cierto, tiene infinidad de opciones de personalización.
El mejor ejemplo de su diseño limpio son los aireadores, cuya integración los hace casi invisibles. Para el i7, BMW ha elegido materiales sostenibles, pero, también, madera o cristal. Los acabados en este material están presentes en las puertas y en el salpicadero para dar forma a la iluminación interior que crea ambiente y también forma parte de las alertas luminosas.
Derroche de tecnología en el BMW i7
El puesto de conducción del BMW i7 es digital y está complemento conectado. La marca alemana ha hecho todo un derroche tecnológico con una superficie curva que se divide en dos para dar forma al cuadro de instrumentos (12,3 pulgadas) y a la pantalla central (14,9 pulgadas), que alberga ese sistema de infoentretenimiento premiado por Wards Auto.
Eso sí, la tecnología no se reduce a los asientos delanteros: para la fila trasera, con plazas notablemente amplias y cómodas, han diseñado la BMW Theatre Screen, una pantalla que se despliega desde el techo. Mide 31 pulgadas, tiene formato 32:9 y resolución 8K. Y para controlar tanto esta pantalla como el resto de opciones, BMW ha instalado pantallas táctiles de alta resolución en los paneles de las puertas.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram