Se mire como se mire y con la extracción de las materias primas necesarias incluida, los vehículos eléctricos resultan a la larga mucho menos contaminantes que los de combustión. Es la conclusión de un estudio publicado por la universidad de Yale (EE UU) que rebate algunas críticas negativas sobre la huella medioambiental de la cadena de producción de los coches eléctricos (VE).
Ahora, el informe del departamento Yale School of the Environment despeja estos recelos y afirma que esas emisiones indirectas de agentes contaminantes, achacables a los procesos industriales de fabricación, son muy inferiores a las producidas la industria de los vehículos que funcionan con combustibles fósiles.
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«Ha sido sorprendente constatar hasta qué punto las emisiones de los vehículos eléctricos, incluidas las indirectas, son inferiores frente a la cadena de producción de los térmicos» declaran los investigadores a cargo del estudio, Stephanie Weber y Paul Wolfram.
Acelerar la electrificación
Las principales críticas vertidas por los escépticos sobre el coche eléctrico apuntaban a la cadena de suministro de materias primas necesarias para la producción de baterías. Su extracción y procesamiento estaría todavía lejos de ser sostenible, pero incluso siendo así, el coste medioambiental derivado de estos procesos seguiría siendo más favorable en el caso de los eléctricos que en el de los de motor de combustión.
Para realizar el estudio global de toda la cadena de producción, los científicos de la universidad norteamericana han analizado una serie de cambios tecnológicos que se producirán en el futuro, como la descarbonización en el suministro de electricidad. Y las consecuencias es que estas mejoras medioambientales –todavía por llegar– aumentarán aún más las ventajas que plantean los vehículos eléctricos sobre los tradicionales.
La conclusión del estudio es clara y revela que todo el proceso industrial de los coches con motor térmico siempre resultará mucho más problemática respecto al medioambiente. Y remata que cuanto antes se sustituyan por eléctricos, el sector industrial del automóvil conseguirá antes ser competitivo.
Por todo lo anterior, el estudio justifica los impuestos a la emisión de dióxido de carbono, principal responsable del cambio climático, para contribuir a acelerar este importante paso desde los combustibles fósiles hacia la movilidad eléctrica.
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Cuatro décadas informando sobre el mundo del motor y probando coches de todas las categorías. Después de trabajar en diversos medios especializados (Velocidad, Auto1, Solo Auto, Motor 16, Car and Driver, EcoMotor...), ahora en Prisa Media para seguir cubriendo la actualidad en plena revolución tecnológica del automóvil.