Huawei y Xiaomi: una nueva guerra por dominar los coches eléctricos

Al principio era un todos contra Tesla, pero en los últimos tiempos la batalla se ha transformado a un todos contra todos. En particular, entre las compañías tecnológicas que originariamente construían teléfonos móviles, como Huawei o Xiaomi, o las que hacían sus baterías, como BYD.

Stelato, marca prémium de Huawei y BAIC ya ha presentado su primer modelo con un claro objetivo: atacar a la línea de flotación del Xiaomi SU7.

Mínimas diferencias

El Stelato S9 tiene 5,16 metros de largo, 1,98 metros de ancho y 1,48 metros de alto, junto con una distancia entre ejes de 3,05 metros. Por su parte, el Xiaomi SU7 mide 4,99 metros, tiene una anchura de 1,96 metros y una altura de 1,40 metros. La distancia entre ejes es de tres metros. Unas medidas sospechosamente similares.

Si se trata de sus mecánicas, el S9 cuenta con dos motores eléctricos que producen 227 kW (309 CV) y 158 kW (215 CV). Sin embargo, todo parece indicar que también existirán versiones con menos potencia, pero mayor autonomía, aunque no se tienen más datos. Huawei produce sus propios motores eléctricos, mientras que las baterías serían suministradas por CATL.

Respecto al Xiaomi, contará con tres mecánicas. La primera sería una de 220 kW (299 CV), aceleración de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos, 210 km/h de punta, batería de 73,6 kWh de capacidad (de origen BYD) y 668 kilómetros de autonomía.

La segunda lleva un motor de 275 kW (374 CV), batería de 101 kWh de capacidad y 830 kilómetros de autonomía. La estrella sería el Xiaomi SU7 Max: una de 790 kW (1.074 CV) de potencia y 1.276 Nm de par, aceleración de 0 a 100 km/h en 1,98 segundos, 300 km/h velocidad máxima, pila de 101 kWh de capacidad y 800 kilómetros de autonomía.

Las conjeturas sobre los precios

Respecto a las tres mecánicas disponibles para el Xiaomi, sus precios partirían en China, respectivamente de unos 28.000 euros para la primera opción, 32.000 euros para la segunda y de 40.000 euris para la más potente.

El Stelato se situaría en una horquilla de tarifas muy similar, también para China, que estaría entre los 40.000 y los 60.000 euros.

Eso sí, ambos coches utilizarán la última tecnología en cuanto a sensores dedicados a la seguridad y a la ayuda a la conducción. Y, por descontado, más pronto que tarde estos dos coches quieren desembarcar en Europa y en España.