La forma más rápida de cargar un eléctrico en las calles de Madrid

La consolidación de una red de recarga solvente, en calidad y cantidad, es uno de los grandes desafíos para el crecimiento de la movilidad eléctrica en España. Son varios los actores que participan en este proceso, tantos como las iniciativas que se ponen en marcha para intentar ofrecer a los usuarios una infraestructura acorde con sus necesidades.

Al margen de los puntos privados, en domicilios o empresas, los públicos son de vital importancia para los ciudadanos que carecen de acceso a alguno de los anteriores. En este contexto se enmarca instalación de un nuevo centro de recarga en la vía pública auspiciado por Repsol y el Ayuntamiento de Madrid.

Situado en las inmediaciones de la plaza de toros de Las Ventas (en concreto frente al número dos de la calle Roberto Domingo, muy próxima a la vía de circunvalación M-30), el espacio recién inaugurado cuenta con ocho postes con velocidades que van de los 22 a los 150 kW. Este último es el más rápido disponible en una calle de la ciudad.

Así, y dependiendo de la batería y de la velocidad de carga del vehículo, es posible recuperar el 80% de energía entre 10 y 20 minutos, lo que agiliza de forma evidente el proceso y potencia la disponibilidad del punto, por su alta rotación gracias a esos periodos cortos de ocupación.

Junto a este supercargador, en la instalación de Repsol hay otro de punto de 50 kW y otros par dobles con una potencia cada uno de 22 kW. Son todos suficientes para que la recarga de un coche medio se pueda realizar con presteza, entre 30 y 90 minutos según del caso y de la necesidad de carga.

Energía renovable

El origen de la electricidad suministrada por Repsol es 100% renovable, accesible además a cualquier vehículo híbrido enchufable o eléctrico puro, ya que los puntos disponen de los conectores habituales en Europa. Los equipos montados garantizan un reparto óptimo de la potencia disponible en la instalación (en total 244 kW), para que no se produzcan carencias con varios coches conectados a la vez.

La estación de recarga está permanente disponible, con un único condicionante: para acceder a ellas habrá que gestionar el proceso a través de Waylet, la aplicación de fidelización y servicio de Repsol que cuenta con más de 5,5 millones de usuarios en España. El precio del kWh oscilara entre 0,45 euros de las cargas más rápidas y los 0,29 euros de las normales.

Valero Marín, director general de clientes de la compañía energética, explicaba así la importancia de este nuevo punto de recarga, que se une a los 1.200 ya disponibles en España, 100 de ellos en la ciudad de Madrid: “Inaugurar una instalación de recarga eléctrica, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, demuestra el compromiso de Repsol con la movilidad eléctrica. En ese sentido, esta colaboración público-privada es fundamental para seguir desarrollando infraestructuras de recarga pública en las ciudades, ya que el 70% de los ciudadanos no tiene plaza de aparcamiento propio en sus viviendas”.

Por su parte, Borja Carabante, delegado municipal de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, ha afirmado: “Ponemos en servicio la electrolinera más potente que hay en la ciudad de Madrid en la vía pública. La electromovilidad es una movilidad netamente urbana y tenemos que proveer a los ciudadanos de esta infraestructura necesaria”.