El mundo del motor está plagado de mitos y con la llegada de los coches eléctricos, estas creencias han aumentado. Una de ellas es que este tipo de vehículos tienen un mayor riesgo de incendiarse que aquellos modelos con motor de combustión.
Por el pódcast ‘Geladen’ (‘Cargado’) ha pasado el jefe del departamento de bomberos de Friburgo (Alemania), Christian Emrich. Allí ha dejado claro que los coches eléctricos no tienen un mayor riesgo de incendio, sino todo lo contrario.
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Christian Emrich ha explicado que “los coches eléctricos no se incendian con más frecuencia, sino con menos. Las estadísticas demuestran claramente que los coches eléctricos no presentan un mayor riesgo de incendio”.
Son varios los estudios que apoyan esto. En Suecia, un estudio elaborado en 2023, muestra que un coche eléctrico tiene, aproximadamente, 20 veces menos probabilidades de incendiarse. La Asociación Alemana de Seguros (GDV) también confirma que las estadísticas no muestran evidencia de un mayor riesgo de incendio en estos vehículos.
¿Cómo sofocar el incendio de un eléctrico?
Otro punto tratado por el jefe del departamento de bomberos son los métodos de extinción: “Desaconsejamos el uso de contenedores-extintores, lanzas y mantas ignífugas. Este equipo no tiene cabida en el servicio de bomberos y es peligroso”.
En la mayoría de los casos, basta con enfriar el vehículo con una manguera estándar contra incendios y desde abajo: “Normalmente, con eso es suficiente”. Los bomberos se centran en mantener la temperatura de la batería por debajo de los 80 grados Celsius: esto reduce la reacción en su interior.
Información para los bomberos
Ha explicado, también, que en Alemania, desde 2018, todos los cuerpos de bomberos disponen de información técnica exhaustiva sobre cómo actuar ante incendios de vehículos eléctricos. En 2021 recibieron recomendaciones técnicas específicas como complemento.
Estas recomendaciones, que según Christian Emrich “no han cambiado”, se llevaron a cabo en colaboración con: centros de investigación, cuerpos de bomberos de las fábricas de las marcas, asociaciones del sector de la automoción e ingenieros eléctricos.
La seguridad de las baterías
En el mismo pódcast estuvo presente Helmut Ehrenberg, profesor del Instituto Tecnológico de Karlsruhe (KIT). Él hizo hincapié en la seguridad de las baterías: “Es una necesidad para los fabricantes. No hay nada peor que una marca aparezca en las noticias con un vehículo en llamas. Eso puede costarles la vida”.
Añadió, por otro lado, que los mecanismos de seguridad de los coches eléctricos modernos son sofisticados y previenen incendios peligrosos. Esto se demuestra también con las rigurosas pruebas a las que se someten las baterías antes de ser instaladas en un vehículo.
Un ejemplo es la prueba del clavo, en la que se introduce un trozo de metal a través de una celda: “Como mucho, se permite un poco de humo, pero nada de llamas ni proyección de partículas. Si una batería no supera esta prueba, no se utiliza en un vehículo eléctrico”.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.