La reciente dana y el hecho de que cada vez esté más cerca el otoño han vuelto a poner sobre la mesa una pregunta que muchos conductores se hacen sobre los coches eléctricos: ¿son seguros con las lluvias e inundaciones?
La combinación de electricidad y agua suele implicar situaciones peligrosas, por lo que se entiende la preocupación respecto a los cero emisiones. Sin embargo, ¿es algo realista o por el contrario no hay nada de lo que preocuparse en comparación con un coche de combustión convencional?
Uno de los aspectos que más dudas genera es el aspecto de la carga. ¿Es seguro recargar un coche eléctrico si está lloviendo o hay tormenta? La respuesta corta es sí. Tanto el vehículo como el punto de recarga se han diseñado siguiendo altos estándares de seguridad, por lo que el usuario no corre peligro durante el proceso.
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El sistema solo conduce la electricidad cuando hay una conexión física entre la estación y el coche, por lo que no es posible que se produzca una descarga eléctrica mientras se están conectando. De hecho, no pasa nada si el cable se moja por fuera o si, debido a lluvias previas, está posado sobre un charco.
Basta fijarse en las estaciones de recarga para ver que la mayoría de puntos están a la intemperie, casi siempre sin siquiera un tejado que proteja al usuario de la lluvia que cae.
Los coches eléctricos y las tormentas
También genera cierto respeto el hecho de conducir un coche eléctrico en mitad de una tormenta, pues es común creer que el vehículo, por su naturaleza, puede ejercer de pararrayos y atraerlos.
Es algo altamente improbable y, aunque un rayo cayera sobre el coche, no pasaría absolutamente nada. El vehículo actúa como una jaula de Faraday, pues la carrocería distribuye toda la carga eléctrica y la transmite hacia el suelo, sin que llegue a afectar al interior.
Los coches eléctricos y las balsas de agua
Otro factor que genera dudas y que ha adquirido relevancia con las precipitaciones es si un coche puede enfrentarse a balsas de agua con seguridad. De nuevo, la respuesta es sí.
Los fabricantes tienen un especial cuidado en el sellado y aislamiento de los componentes eléctricos de sus modelos de cero emisiones, por lo que es prácticamente imposible que se filtre agua y dañe elementos como la batería. De hecho, son numerosos los modelos de carácter todoterreno que en sus pruebas han mostrado de lo que son capaces, como es el caso del Toyota bZ4X.
Eso sí, cada fabricante tiene unas consideraciones diferentes respecto a las profundidades de vadeo que recomiendan para cada uno de sus modelos.
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