Los Mercedes EQA y EQB son dos modelos de lanzamiento bastante reciente dentro de la marca, que ya ha considerado que es momento de ponerlos al día. Como resulta habitual en estos casos, los cambios visuales y de equipamiento son bastante ligeros y el protagonismo recae en la mejora de autonomía de una gama mecánica que, por otra parte, permanece inalterada.
Se pondrán a la venta en otoño, aunque el precio no se ha desvelado, y las entregas comenzarán a principios de 2024.
El lavado de cara es literal en el frontal, donde ambos modelos adoptan unos rasgos más en la línea del resto de la familia EQ. Ahora lucen la falsa parrilla carenada de color negro, con una tira LED en la parte superior que luego se extiende hasta los grupos ópticos integrados en los extremos.
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Además, también se modifican los pilotos traseros, se suman nuevos diseños de llantas, que pueden ser de 18, 19 y 20 pulgadas; y se amplía la paleta de colores para la carrocería con dos tonos, uno azul y uno plateado.
En el habitáculo lo más destacado es que el sistema multimedia MBUX se actualiza a la última versión disponible, es compatible con Android Auto y Apple CarPlay de manera inalámbrica y mejora su reconocimiento de voz.
Además, de serie las pantallas crecen y tanto cuadro de instrumentos digital como pantalla central (que están unidas entre sí) miden 10,25 pulgadas. También es destacable la reorganización del sistema de menús, que permite una interacción más sencilla y rápida por parte del usuario.
Por último, cambia el diseño del volante, de algunas molduras, del salpicadero y de las puertas; y es posible equipar, de manera opcional, un sistema de sonido Burmester de alta calidad.
En cuanto a tecnología, se ha mejorado la dotación de ambos modelos con nuevos sensores y cámaras, lo que logra que sus sistemas de asistencia a la conducción tengan un comportamiento más preciso. El que más se beneficia de esta mejora, según Mercedes, es el sistema de mantenimiento de carril.
Los motores de los EQA y EQB
Ambos modelos mantienen intactas sus gamas mecánicas, pero consiguen mejorar su autonomía gracias a la optimización de su aerodinámica y de la resistencia a la rodadura de sus neumáticos. Además, ahora cuentan con un modo que apaga varios sistemas para lograr maximizar su alcance.
El Mercedes EQA se ofrece con cuatro versiones. La de acceso es el EQA 250 con 190 CV y 385 Nm, batería de 66,5 kWh y entre 456 y 528 kilómetros de autonomía. Por encima está el EQA 250+, que emplea el mismo sistema de propulsión, pero es el único con una batería ligeramente mayor (70,5 kWh) y tiene un rango algo más amplio: entre 496 y 560 kilómetros.
Las dos superiores tienen tracción integral, montan la batería pequeña (66,5 kWh) y homologan un alcance de entre 411 y 459 kilómetros. La primera es el EQA 300 4MATIC de 228 CV y 390 Nm, y el tope de gama es el EQA 350 4MATIC de 292 CV y 520 Nm.
La gama del Mercedes EQB elimina la variante de acceso y se queda con las tres superiores, que a nivel técnico son idénticas a las del EQA. Primero el EQB 250+ con 190 CV, 385 Nm, 70,5 kWh y una autonomía de entre 463 y 536 km; y por encima el EQB 300 4MATIC de 228 CV y 390 Nm, y el EQB 350 4MATIC de 292 CV y 520 Nm; ambos con la pila de 66,5 kWh y un rango de acción de entre 396 y 448 kilómetros.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.