Propulsión eléctrica más asequible

Las ventas de coches eléctricos siguen siendo testimoniales en todo el mundo y las de los híbridos apenas empiezan a arrancar, aunque Toyota ha colocado ya más de dos millones de Prius. La tecnología está madura en el aspecto técnico -falta aumentar la autonomía- pero en el plano comercial queda camino por recorrer: los precios son todavía demasiado elevados. Sin embargo, el proceso de electrificación sigue adelante y los fabricantes no parecen desanimarse. Y el Salón de Ginebra, que cierra mañana sus puertas, vuelve a confirmarlo.

Los nuevos Renault ZOE y Toyota Yaris Hybrid desvelados en el certamen suizo demuestran la rápida evolución de estas tecnologías y saldrán al mercado con precios más competitivos: desde 14.700 euros el primero, y por debajo de 18.000 el japonés. Pero lo mejor es que los dos aportan innovaciones que refuerzan su atractivo comercial.

Destaca en especial el Renault, que ofrece ya 210 kilómetros de autonomía, un detalle clave para ampliar su mercado potencial y también para reducir el agobio que sienten los conductores de estos coches cuando ven caer la distancia disponible. Pero lo más importante del ZOE es que puede ser rentable para muchos usuarios que viven en las afueras de las grandes ciudades y hacen muchos kilómetros en el centro.

Cuesta 14.700 euros (impuestos y ayudas incluidas), aunque tiene truco: hay que pagar 79 euros al mes de alquiler de las baterías. Pero con los precios actuales de la gasolina (1,45 euros) y el gasóleo (1,40), la cuota mensual se amortiza haciendo unos 900 kilómetros al mes: el coste de recarga de las baterías apenas llega a 1,5 euros cada 100 kilómetros, frente a los 8,5 euros de los turbodiésel más austeros. Así, si se supera este kilometraje se ahorran unos siete euros cada 100 kilómetros.

Y en Ayuntamientos como Madrid, donde los coches eléctricos no pagan el aparcamiento regulado y las recargas son gratuitas en los postes municipales, el ahorro puede llegar a 10 euros diarios más, según el usuario.