Se trata del último SUV electrificado chino. La marca, operada por Changan, CATL y Huawei lo ha bautizado con el nombre de Shenlan S7 y sigue los pasos de la berlina SL03, primer modelo del fabricante.
Los fabricantes de automóviles chinos se han hecho un nombre en los últimos años con el diseño y la producción de vehículos con un aspecto realmente único. El S7 es un imponente SUV compacto con un aspecto exterior muy similar al de la mencionada berlina.
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Tiene un frontal alto y espectacular con faros led deportivos y grandes tomas de aire en negro brillante que también albergan los faros antiniebla. Aunque no hay una parrilla tradicional, el frontal del S7 muestra un aspecto bastante agradable.
También llaman la atención sus pasos de rueda en negro brillante y sus llamativas llantas de 20 pulgadas con acabado en negro y plata. Otros detalles clave del diseño del SUV son los elegantes pilares C, los futuristas pilotos traseros led, la barra de luces y el llamativo difusor.
Dos variantes, una con motor de gasolina
Al parecer, se fabricarán dos variantes del S7. La primera versión funcionará únicamente con electricidad y ofrecerá 190 kW (258 CV) y 320 Nm de par, pero aún se desconocen el tamaño de su paquete de baterías y su autonomía.
También está la versión eléctrica con extensor de autonomía. Utiliza el mismo motor eléctrico de 190 kW (258 CV), al que añade un motor de gasolina de cuatro cilindros y 1,5 litros con 95 CV. Los detalles sobre la autonomía y la capacidad de la batería de esta variante también son un misterio.
El interior del Shenlan S7 es tan impresionante como el exterior. Entre las características clave están el volante de dos radios, un gran head-up display, una pantalla de infoentretenimiento gigante, dos plataformas de carga inalámbrica y un salpicadero completamente limpio y vacío de botones e interruptores.
El S7 también carece de tiradores interiores en las puertas y los ocupantes sólo tienen que pulsar un botón para abrir o cerrar.
El nuevo SUV hará su debut público en el Salón del Automóvil de Shanghái de abril, poco antes de que sus ventas en China comiencen. Se espera que los precios partan de unos 160.000 yuanes (21.800 euros) y puede que en el futuro acabe en Europa.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.