Toyota Mirai: hidrógeno como alternativa a las berlinas eléctricas

Con sus tres depósitos llenos es capaz de recorrer hasta 850 kilómetros, y sus tiempos de repostaje son mucho menores que en un eléctrico.

Toyota Mirai

La segunda generación del Mirai tiene una imagen más 'premium'.

Dentro de la oleada de coches eléctricos, el hidrógeno es una opción minoritaria dado que en Europa cuenta con una infraestructura de recarga muy escasa. Con claras ventajas frente a los eléctricos (y ciertas desventajas, como el precio de la pila de combustible), no muchos fabricantes apuesten por su tecnología. Las excepciones son Hyundai, con el Nexo, BMW, que está trabajando en una versión del X5,y Toyota con el Mirai, que estrena su segunda generación. La nueva entrega mejora en todos los aspectos a la original.

El modelo está basado en el prototipo que la marca presentó hace justo un año, respecto al que presenta pocos cambios visibles, pero sí una mejora de autonomía respecto a la anunciada originalmente.

Su diseño es más deportivo que el de la primera generación, presentando un afilado frontal, un alargado capó y una suave caída de techo que le confieren ciertos aires de cupé. A esta sensación también contribuyen sus medidas, alcanzando una longitud de 4.935 milímetros, una anchura de 1.885 milímetros y una altura de 1.468 milímetros.

Esto también da lugar a un espacioso habitáculo que puede dar cabida a cinco pasajeros adultos. De forma llamativa, en la parte delantera hay una diferencia notable entre la zona destinada al conductor y la del copiloto. Esto ocurre por la peculiar forma del salpicadero, con el cuadro de instrumentos digital y la consola central –de 12,3 pulgadas en ambos casos– orientados hacia el conductor, pero con los controles inferiores en una posición más a la derecha de lo habitual.

Respecto a su predecesor cambia completamente en el aspecto mecánico, ya que ha pasado a emplear la plataforma del Lexus LS. Emplea un motor eléctrico de 182 CV y 300 Nm de par máximo (su predecesor rendía 154 CV y 335 Nm) que le permite alcanzar hasta 175 km/h de velocidad punta.

Además, dispone de tres depósitos de hidrógeno que, si están llenos, le otorgan una autonomía de 850 kilómetros, una mejora sustancial sobre los 600 previstos originalmente. Por la distribución de todos sus elementos reparte los pesos al 50% entre ambos ejes, lo que redunda en un comportamiento dinámico optimizado.

Su presentación oficial tendrá lugar el próximo mes de diciembre, a la que seguirá su comercialización de manera casi inmediata. Lo hará solo en mercados selectos entre los que, al menos a priori, no se encontrará España.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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