Como actos vandálicos contra la propiedad privada, en este caso contra coches y motos, se consideran aquellas acciones que causan desperfectos (no es relevante su envergadura) que hayan sido provocados hacia un vehículo con la única y exclusiva intención de causar daños. Se incluyen dentro de esta denominación: las roturas de espejos, de lunas, abolladuras, arañazos y por su puesto, el incendio.
De cara a hacerse cargo de los daños, es el culpable quien corre con los gastos como responsable de asumir todos los desperfectos. En el caso de que el autor no fuera localizado, la indemnización por la reparación de los daños recae en el seguro, aunque depende mucho del tipo de póliza que se hubiera contratado.
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¿Qué daños por vandalismo cubre el seguro?
Es aquí donde se encuentra la claves de la cuestión, ya que no todas las pólizas de seguros cubren este tipo de daños. Para garantizar la protección a la hora de sufrirlos es necesario haber contratado la cobertura de daños propios, puesto que sufraga los actos mal intencionados causados por terceros, siempre y cuando, estos no puedan ser asumidos por otras coberturas como la de incendio, robo o rotura de lunas.
Las pólizas a todo riesgo, con o sin franquicia, incluyen siempre esta cobertura de daños propios. La compañía de seguros se hará responsable de los desperfectos hasta lo estipulado en el condicionado de la póliza. En el caso de las pólizas a terceros, estas solo cubren los daños que el asegurado pueda causar a otros vehículos y personas, pero nunca a los daños ocasionados en el propio vehículo.
Póliza contra incendios
En este caso, se vuelve a jugar con los mismos supuestos. Los seguros a todo riesgo suelen contar con esta cobertura. Y es la compañía aseguradora la que se hace cargo de los desperfectos causados por el incendio, ya que protege al vehículo tanto de los daños ocasionados por un incendio provocado por un accidente o fallo, como de los ocasionados por un acto vandálico.
En el caso de las pólizas a terceros, se puede contratar esta cobertura aparte. En este supuesto, se recibe una indemnización por los daños ocasionados al vehículo por un incendio, un cortocircuito o una combustión, aunque estuviera aparcado y no circulando. Aunque la cobertura del seguro de incendio no se hace cargo de la indemnización cuando el incendio originado en el vehículo afecta a bienes de terceras personas.
Cuando el incendio se haya originado en un vehículo en estado de abandono, que no ha sido movido del lugar de estacionamiento en un tiempo superior a un mes, no tiene la documentación en regla o no ha pasado la ITV. Ese estacionamiento no está considerado como una acción de la circulación y, por tanto, no está cubierto por el Seguro de Responsabilidad Civil Obligatorio.
Quema de coches por actos vandálicos
En las últimas horas, la Guardia Civil ha detenido en el marco de la operación ‘Nusku’ a los responsables de la quema de más de 50 automóviles durante este verano en Cantabria. Los dos hombres, de 20 y 28 años, son vecinos de Maliaño y Santander, y se les considera presuntos autores de los delitos de daños y de incendio.
En este caso, serán los acusados, en el supuesto de que sean declarados culpables, los que deberán indemnizar a los dueños de los turismos y furgonetas calcinados. En el caso de que no pudieran hacer frente a la cuantía económica al declararse insolventes, estos tendrán que hacer frente al pago con todos sus bienes, presentes y futuros.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.