Cómo evitar que el coche se caiga al usar el gato para cambiar una rueda

Ciertas operaciones de mantenimiento las puede realizar el propio usuario, pero conviene tomar ciertas precauciones a la hora de hacerlo.

Cómo evitar que el coche se caiga al usar el gato para cambiar una rueda

Un gato elevador colocado en un coche.

Este pasado fin de semana, un hombre de 49 años sufrió un accidente en Madrid mientras realizaba reparaciones en su vehículo, que cayó sobre él. Los equipos de emergencia intervinieron y lo trasladaron de inmediato al hospital.

Este incidente sirve como recordatorio de la importancia de tomar precauciones antes de emprender cualquier tarea de reparación o mantenimiento en un vehículo. Es crucial asegurarse de que el automóvil esté detenido de manera segura. No es raro escuchar casos de atropellos causados por vehículos que no han sido correctamente inmovilizados con el freno de mano, resultando en heridos e incluso víctimas mortales.

La seguridad debe ser la prioridad al abordar proyectos automotrices, evitando así situaciones potencialmente peligrosas.

Es por ello que es preciso asegurarse de que el vehículo está bloqueado, puesto que si empieza a moverse puede dar lugar a situaciones peligrosas, sobre todo si hay alguien debajo trabajando en él. Además, resulta conveniente que siempre se coloque sobre una superficie plana y firme.

Lo siguiente es saber que para la mayoría de operaciones comunes, como un cambio de rueda o un cambio de aceite, lo normal es tener que elevar el coche. Dado que un elevador mecánico, que es la opción más segura, es algo a lo que no tienen acceso muchas personas, es habitual optar por un gato.

Un conductor eleva su coche con un gato hidráulico.

Cómo usar el gato

A priori es una herramienta fácil de usar, pero es necesario saber cómo colocarla para no tener sustos y que así el coche no caiga encima de quien está llevando a cabo la operación.

La clave está en saber dónde hay que colocar el gato. No vale cualquier sitio: en la parte inferior del vehículo hay puntos de apoyo pensados para eso. Suelen estar colocados en los faldones laterales, en los bajos, y son planos metálicos donde se coloca el gato para hacer palanca y levantar el coche con seguridad.

Por norma general, para las operaciones que un conductor puede animarse a realizar, basta con levantar un lateral del automóvil.

Es importante que, aunque el gato esté bien fijado, se utilice alguna medida adicional de seguridad. Así, si se va a estar debajo del vehículo, colocar una rueda en plano en el suelo, para que haga de tope si el coche se cae, puede evitar consecuencias graves.

Sea cual sea la labor de mantenimiento que se vaya a realizar, también es conveniente desconectar el borne negativo de la batería para evitar que pueda producirse cualquier tipo de cortocircuito.

Por último, contar con el equipamiento adecuado, como guantes de seguridad, un extintor por si hay algún incendio o las herramientas específicas ayudará a reducir las posibilidades de sufrir un accidente durante el proceso.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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