¿Cuántos chalecos reflectantes hay que llevar en el coche?

Cuando un conductor se ve obligado a parar en la carretera por una emergencia, la Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda, en este orden, sacar el coche fuera de la calzada, ponerse el chaleco reflectante, señalar la presencia del vehículo con la luz V-16 o con los triángulos (obligatorios solo en las carreteras secundarias) y esperar fuera de la vía.

Cuanto menos se mueva sobre el asfalto, mejor. De hecho, desde este verano ya no es obligatorio colocar los triángulos de emergencia en las autovías y en las autopistas. “Transitar por el arcén, permanecer en el mismo, intentar reparar una avería o incluso la colocación y posterior retirada de los triángulos […] incrementan notablemente el riesgo de atropello”, argumentó la DGT antes de la Operación Salida del verano.

Multa por no llevar chaleco reflectante

En todo caso, si no tiene más remedio que salir su vehículo y caminar por la vía, el conductor está obligado a ponerse una prenda reflectante. Pero ¿cuántos chalecos hay que llevar en el coche? ¿Tantos como plazas u ocupantes tenga el turismo? ¿Los pasajeros también deben usarlo?

La normativa de referencia en este terreno es el Reglamento General de Vehículos, que indica la dotación obligatoria de los turismos.

Los coches, así como los vehículos mixtos y las furgonetas de hasta 3.500 kilos, deben llevar un dispositivo de preseñalización de peligro (los triángulos o las luces V-16), una rueda de repuesto o un kit de reparación de pinchazos y un chaleco reflectante de alta visibilidad homologado.

Solo hay que llevar un chaleco en el coche, siempre para el conductor. Si el automovilista sale del vehículo sin llevarlo, se expone a una sanción de 200 euros y a la retirada de cuatro puntos del carnet de conducir.

El resto de ocupantes deben también apartarse de la vía, pero sin necesidad de portar la prenda. Si esto no es posible, quedarse en el vehículo con el cinturón de seguridad abrochado.

Los peatones deben llevar chaleco

En la ilustración que utiliza a menudo la DGT para explicar cómo actuar en caso de emergencia, se aprecia que únicamente el conductor lleva puesto el chaleco. La ley sólo lo obliga a él, pero resulta útil tener más de uno en el coche para garantizar la visibilidad de todos los usuarios del vehículo.

En 2022, 134 personas fallecieron atropelladas en carreteras interurbanas. “Ojo, el 11% de los fallecidos en la carretera son peatones: esto marca un problema emergente”, señaló el director general de Tráfico, Pere Navarro, cuando presentó los datos de siniestralidad del ejercicio pasado.

Las causas de los atropellos son casi siempre las mismas: no llevar elementos reflectantes, imprudencias del conductor o cruzar por lugares indebidos.

La primera de ellas afecta a los automovilistas que caminan por la vía de manera circunstancial, pero también a los viandantes que pasean por vías interurbanas. Se escenifica con claridad (y oscuridad) en un vídeo compartido por la Guardia Civil de Tráfico: el chaleco ayudaría a reducir el número de atropellos en la carretera. 

Además, no llevarlo supone una sanción de 100 euros por contravenir el reglamento de circulación: “Fuera del poblado, entre el ocaso y la salida del sol o en condiciones meteorológicas o ambientales que disminuyan sensiblemente la visibilidad, todo peatón, cuando circule por la calzada o el arcén, deberá ir provisto de un elemento luminoso o retrorreflectante homologado”.