¿Dónde están los radares de emisiones que multan con hasta 3.000 euros?

Con el objetivo de mejorar la calidad del aire, Madrid no sólo ha promulgado una normativa al respecto. También ha puesto en marcha una serie de ‘radares’ de emisiones para interceptar aquellos vehículos que están por encima de los límites.

En marzo de 2021, el Ayuntamiento de Madrid dio luz verde a la Ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad (OCAS). El artículo 30 regula el control de emisiones de los vehículos. Algo que, desde julio del mismo año y hasta ahora, se mide in situ en varios puntos de la capital.

¿Dónde están los radares de emisiones de Madrid?

Estas ubicaciones se encuentran en las principales salidas de la M-30: Pirámides, Virgen del Puerto, Conde de Casal, Plaza de José María Soler, Plaza de Castilla, Puente de Ventas, Plaza de Legazpi, Glorieta de Santa María de la Cabeza, Puente de los Franceses con la Avenida de Valladolid, Plaza de Cristo Rey y Glorieta de San Vicente.

Ha sido en esos lugares donde los agentes de movilidad del Ayuntamiento de Madrid han llevado a cabo 9.944 controles y han denunciado a casi un 10% de ellos (998 conductores).

Opacímetros, los radares de emisiones

Los dispositivos que miden las emisiones no son radares en el propio sentido de la palabra: son aparatos parecidos a los que hay en los centros de inspección técnica de vehículos (ITV) y que permiten conocer las emisiones reales de un automóvil. Las inspecciones se hacían, primero, visualmente. Desde octubre de 2023, los agentes de movilidad cuentan con estos opacímetros.

Son, en total, tres estaciones móviles duales que permiten medir las emisiones contaminantes de los vehículos diésel, gasolina y GLP. Se colocan en el tubo de escape y, mientras el conductor acelera, examina los niveles de monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono (CO₂), hidrocarburos (HC), hexano equivalente (C6H14) y oxígeno (O₂). El resultado se obtiene en cinco segundos.

Las multas: de 750 a 3.000 euros

Si el vehículo supera el límite de emisiones, los agentes de movilidad levantan un acta que obliga al conductor a pasar la ITV en el plazo de un mes. Dependiendo de las circunstancias, ignorar este mandato se puede traducir en multas de hasta 3.000 euros.

• Hasta 750 euros: será la sanción que reciba el conductor si no pasa la ITV.
• Hasta 1.500 euros: si no se pasa la ITV y, además, la multa se interpone durante un episodio de contaminación.
• Hasta 3.000 euros: cuando se produzca una negativa absoluta, resistencia u obstrucción a la actividad de inspección o control que impida su realización.

Por otro lado, los agentes pueden inmovilizar un vehículo si este supera los máximos permitidos, hay un episodio de contaminación y no se han solucionado las causas del incumplimiento. También podrán proceder de la misma manera si los humos dificultan la visibilidad a otros conductores.

En estos casos, sacar el coche del depósito requiere un procedimiento diferente. Hay que aportar un documento de compromiso de reparación, de nueva presentación a la ITV en un centro de inspección autorizado y de no circular hasta que la inspección sea favorable.