¿Qué maniobras son las que más miedo dan? Puede que no exista una sola respuesta para esta pregunta porque dependerá de cada conductor. A algunos les puede dar pavor la frenada de emergencia y a otros la esquiva, pero hay quien tiembla al volante con un movimiento de lo más cotidiano.
La aseguradora Budget Direct ha elegido a 1.000 personas, en Australia, para preguntarles por sus puntos débiles a la hora de aparcar: una operación que, cada día, se lleva a cabo con frecuencia y que está entre las que más miedo dan a los conductores.
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Miedo a aparcar en línea
La mayoría de ellos confiesan que sus niveles de ansiedad se disparan cuando tienen que aparcar en paralelo o en línea. Algunos de los factores estresantes que más se repiten son lidiar con el tráfico, calcular la distancia y alinear el vehículo correctamente.
Concretamente, el 57% de los conductores siente una elevada inseguridad cuando tienen que aparcar en paralelo. El 22%, además, asegura que tienen “una mínima o nula confianza” en sus habilidades para estacionar de esta manera.
Este problema es especialmente frecuente entre los conductores más jóvenes: el 37% de los conductores de la Generación Z y el 33% de la Generación Y aseguran que aparcar en línea supone todo un reto para ellos.
Tanto es así que, el 39% de los encuestados admitió haber tomado medidas para aparcar en línea como, por ejemplo, evitar ciertos parkings, ir andando o decantarse por el transporte público.
Incluso les influye a la hora de comprar un coche: la mitad de los encuestados habían adquirido o se harían con un vehículo más pequeño pensando en su aparcamiento y el 22% pagaría más por un modelo equipado con un sistema de estacionamiento automático.
Cómo aparcar en línea
En el aparcamiento en paralelo o en línea, los coches se disponen en fila uno detrás del otro. Existen algunos trucos para perder el miedo a esta maniobra y llevarla a cabo sin muchos problemas. Basta con seguir estos pasos:
- Situarse en doble fila, a un metro (aproximadamente) de la línea de vehículos que ya están aparcados.
- Retroceder en línea recta hasta que la mitad de la puerta trasera del coche llegue a la altura del parachoques trasero del que ya está aparcado delante del hueco disponible.
- Girar la dirección hacia ese lado y seguir retrocediendo despacio. Aquí es importante vigilar la trayectoria por el retrovisor correspondiente o por la cámara trasera si se dispone de ella. Atención, también, a los sensores sonoros.
- Cuando el retrovisor llega a la altura del parachoques del vehículo aparcado, hay que formar un ángulo de unos 45 grados respecto a la acera. A continuación, hay que girar la dirección hacia el otro lado y seguir retrocediendo hasta alinearse con la fila. Por último, hay que enderezar las ruedas y poner el freno de mano.
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