En el mundo del motor hay cosas que dan más miedo que Halloween: elevadas multas, averías graves, piezas o coches robados, las subidas de precio del combustible… A todo esto se une un complemento para el pelo que, al volante, es todo un riesgo.
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En uno de sus vídeos, la médica Sri Manivannan ha querido avisar de los riesgos de llevar una pinza de pelo en la cabeza en caso de accidente de tráfico. Son un objeto de lo más común y práctico, ya que permiten recoger todo el cabello sin esfuerzo. Sin embargo, dentro del coche es mejor quitársela.
De hecho, una joven de Reino Unido contó su historia sobre cómo una simple pinza de pelo casi le cuesta la vida. Tras verse involucrada en un accidente de tráfico por culpa de una niebla muy intensa, los médicos que la atendieron en el hospital constataron que, por culpa de este accesorio de pelo, sufrió un corte de 30 centímetros desde la ceja izquierda hasta la nuca.
“Quiero aconsejar a las personas que se quiten las pinzas para el cabello antes de conducir, porque me preocupa que pueda pasarle a otra persona. Tuve mucha suerte, pero no quiero que nadie más corra el riesgo”, agregó.
Además de quitarse la pinza del pelo y otros complementos que puedan suponer un riesgo, hay que evitar vestir ropa de abrigo para que los cinturones puedan cumplir con su función. En el caso del conductor, también hay que revisar si el calzado es apto para conducir con seguridad.
El peligro de unos cordones mal atados
Así como ella alerta sobre este accesorio para el pelo, hay muchos otros que también pueden ser peligrosos a la hora de conducir. En 2010, en Sevilla, un conductor perdió el control del vehículo porque los cordones de los zapatos se engancharon en los pedales.
El causante, de 76 años de edad, circuló en zigzag durante unos 100 metros y arrolló a un peatón que permaneció encima del turismo durante al menos 10 metros, a pesar de lo cual sólo sufrió contusiones sin consideración.
Atarse mal los cordones puede ser peligroso al conducir porque pueden enredarse en los pedales del coche. Esto puede impedir que el conductor frene o acelere adecuadamente, aumentando el riesgo de sufrir un accidente.
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