Conducir un vehículo no es un juego de niños. A pesar de los últimos adelantos tecnológicos de los que disfrutan los nuevos modelos del mercado, no es una tarea que se pueda dejar en manos de cualquier persona.
Para dominar un vehículo, dirigirlo, controlar sus movimientos y, sobre todo, su velocidad hay que adquirir una serie de conocimientos en una autoescuela, además de aprobar un examen teórico y posteriormente uno práctico.
Se trata de certificar que se cuentan con los requisitos de capacidad, conocimiento y habilidad necesarios para controlar un automóvil. La edad mínima legal corresponde a la licencia de ciclomotor que se puede adquirir a partir de los 15 años.
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Población envejecida
En España se ha registrado un envejecimiento paulatino de la población en las últimas décadas. Según un reciente estudio de la Fundación Adecco, a partir de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2022 se ha registrado un nuevo máximo de envejecimiento, del 133,5%, o lo que es lo mismo, se contabilizan 133 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16 años.
Dos son los factores que han contribuido especialmente a la senectud imparable de la población: una tasa de natalidad en mínimos históricos (siete nacimientos por cada 1000 mujeres) y una esperanza de vida en clara tendencia alcista (83 años).
Conductores avejentados
Si la población tiende al envejecimiento, el grupo de conductores mayores crece a la misma velocidad. Según la DGT, el 94% de las personas de entre 65 y 74 años que tiene carnet de conducir hace uso del coche casi a diario.
Siguiendo con las cifras, solo el 1% de los conductores con edades comprendidas entre los 65 y los 85 años, no aprueban el reconocimiento sicotécnico. Entre los mayores de 86 años la cifra supera por poco el 2%. Bien es cierto que obtienen la validez para seguir conduciendo pero con restricciones, como la limitación para circular solo por el día o dentro de una zona geográfica.
El censo de conductores en España es de alrededor de 27 millones de personas. De ellos, 4,1 millones pertenecen a la población con más de 65 años, el 15,5% del total. Cuyas funciones motoras, sensoriales y cognitivas son menores. Aunque más allá de la prudencia con la que conduzcan, están más supeditados a provocar un mayor número de accidentes.
Edad máxima para conducir
Respecto a la edad máxima a la que cualquier individuo debe de cesar su actividad al volante (o manillar) no existe un límite como tal en España. Aunque a partir de los 65 años se aumenta la frecuencia con la que se debe renovar el permiso.
La legislación es clara a este respecto, la cualificación para conducir no depende de la edad sino del estado de las capacidades y aptitudes que tenga el conductor. Por eso, mientras que las personas de avanzada edad cumplan con los mínimos requeridos por los Centros de Reconocimiento Médico, pueden continuar conduciendo.
Renovar el carnet de conducir
Cualquier conductor en posesión de la licencia preceptiva (AM, A1, A2, A y B) debe de renovar el permiso de conducir cada diez años hasta que cumple los 65. En ese momento la renovación se debe de efectuar cada cinco años. Con esta forma de actuación se pretende aumentar la frecuencia de las revisiones médicas y de aptitud para que continuar tras el volante sea seguro para todo el mundo.
Por su parte, los poseedores de los carnets profesionales de autobuses y camiones (C, C1, D, D1, EC, EC1, ED, ED1) a partir de los 65 años deben de renovar el permiso cada tres años.
También el coste de las tasas se ven afectadas por la edad. Cualquier conductor a partir de los 70 años está exento de pagar las tasas de tráfico para la renovación, únicamente tendrá que abonar el coste del reconocimiento médico.
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