¿El fin de los utilitarios baratos? Razones y modelos en peligro inminente

El mundo del motor vive uno de los momentos más turbulentos de los últimos años. La llegada de la electrificación que ha sido incluso impuesta por parte de las instituciones gubernamentales (valga de ejemplo la prohibición de vender coches de combustión en Europa a partir de 2035) está introduciendo cambios importantes en la agenda de las marcas, así como marcando las grandes decisiones que se toman a nivel empresarial.

Estas apuntan en una dirección que parece bastante clara: a corto plazo, los coches asequibles desaparecerán tal y como se los conoce.

El anuncio hace una semana de que el Ford Fiesta dejará de fabricarse en 2023, tras una trayectoria de 47 años y 18 millones de unidades vendidas, es solo un ejemplo del camino que pueden recorrer otros tantos de sus iguales.

Una tormenta perfecta

Son muchas las circunstancias que han confluido para que se llegue a esta situación, pero se pueden identificar tres principales: la escasez de componentes, el auge de los SUV y la llegada de los coches eléctricos.

Desde la irrupción de la COVID-19, los cambios que se produjeron en la industria y el reparto de los semiconductores y otros componentes electrónicos, han sumido a la industria del motor en un estado de escasez. Se producen constantes cuellos de botella en las fábricas y, ante tal panorama, son muchos los fabricantes que han decidido dar prioridad a su modelos más caros, puesto que si no hay beneficios por volumen, se buscan por la rentabilidad unitaria.

Esto entronca con el segundo factor, puesto que los todocaminos son modelos más caros que sus equivalentes no SUV (utilitarios, compactos o berlinas). Sin embargo, es algo que parece no importar en el mercado, puesto que sus ventas son cada vez mayores y dominan en prácticamente todos los segmentos.

Es por eso que, en los primeros pasos de esta nueva era eléctrica, los fabricantes estén priorizando el desarrollo de variantes de cero emisiones de sus SUV en lugar de en otros tipos de coches, a los que, en muchos casos, simplemente van a dejar languidecer en la gama hasta que en 2035 ya no puedan venderse.

Los coches que podrían desaparecer

Así, aunque el Ford Fiesta ha sido el primero, en el mercado hay más ejemplos de coches pequeños y asequibles que reúnen las condiciones como para que las marcas se planteen dejar de invertir en ellos y no darles continuidad a corto o medio plazo: unas ventas a la baja, que lleven ya un tiempo en el mercado y que dentro del portfolio de la marca haya un todocamino que sea su homólogo pero en formato SUV.

Seat Ibiza

Su rendimiento comercial sigue siendo bueno (9.500 unidades en 2022), pero hace tiempo que el testigo de superventas se pasó al Seat Arona (14.809 matriculaciones), que está entre los coches más vendidos de año.

El utilitario español ha recibido ligeras actualizaciones, pero la generación actual lleva muchos años en el mercado y, sin oferta de mecánicas electrificadas, pierde terreno respecto a sus rivales. Sería entendible que la marca dedicara sus esfuerzos al SUV pequeño.

Renault Clio

El caso del Clio es más peculiar. Tiene unas ventas inferiores a las del Renault Captur (7.416 y 10.536 unidades, respectivamente) y su retroceso en el mercado es considerablemente mayor respecto a los registros del año pasado.

Sin embargo, la marca francesa ya ha anunciado el lanzamiento a corto plazo de dos modelos de características similares a ambos, los Renault 5 y Renault 4, pero con mecánica 100% eléctrica, por lo que es posible, tras un tiempo de convivencia, sean directamente los relevos de los dos vehículos de combustión.

Nissan Micra

El utilitario japonés tiene un peso residual dentro de las ventas globales de Nissan y, mientras que otros modelos han empezado a electrificarse, su gama se limita a un único motor gasolina de 92 CV.

Sus ventas en lo que va de año (2.026 unidades) no son poco más de la mitad que la del B SUV de la compañía, el Nissan Juke (3.632 matriculaciones), y este se encuentra en el comienzo del ciclo de vida de su segunda generación, además de haber estrenado recientemente una versión híbrida de 145 CV.