Cuando no queda espacio en el maletero, se suele recurrir a los asientos posteriores para transportar el equipaje y otros objetos. Así mismo, en el día a día se suelen dejar los enseres cotidianos en la parte trasera, ya sean la mochila, al ordenador o las bolsas de la compra. Estos gestos, tan usuales, son erróneos y pueden desembocar en una multa.
Además, hay que tener en cuenta que se está poniendo en peligro a las personas que viajan a bordo. Cualquier objeto suelto se convierte en un proyectil que puede causar daños muy graves a la integridad de los ocupantes.
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No se pueden llevar objetos sueltos
La legislación al respecto es clara. El artículo 14 del Reglamento General de Circulación así lo refleja: “La carga transportada en un vehículo, así como los accesorios que se utilicen para su acondicionamiento o protección, deben estar dispuestos y, si fuera necesario, sujetos de tal forma que no puedan: arrastrar, caer total o parcialmente o desplazarse de manera peligrosa”.
El incumplimiento de esta norma acarrea una multa de hasta 200 euros. Y es que los agentes están controlando este tipo de comportamiento, debido al peligro que lleva asociado. Según reflejan los datos de la DGT, en un frenazo y por efecto de la inercia, cualquier objeto que viaje suelto en la parte trasera del vehículo multiplica su peso por 40 cuando se circula a 50 km/h.
Así, por ejemplo, un ordenador portátil, volando hacia los pasajeros, se convierte en una piedra de 85 kilos de peso. La mochila del gimnasio, en un atún de 160 kilos, y el teléfono móvil en un gato de 4 kilos. Cualquier objeto viajando a esa velocidad puede producir graves heridas.
Además, una persona que no va correctamente sujeta, por ejemplo los niños pequeños en su silla infantil, pueden sufrir daños irreparables y también causarlos a los ocupantes delanteros.
Mascotas
Cualquier objeto, equipaje o mascota debe viajar atado. En el mercado existen correas y redes para sujetar la carga a los asientos traseros y evitar tanto un accidente como la multa de 200 euros.
Además, las mascotas deben de viajar también sujetas a los puntos de amarre de los asientos posteriores, ya que se imponen multas que oscilan entre los 80 euros (si el animal va suelto en el coche) y de entre 200 y 500 euros si está situado en el habitáculo del conductor. Estas imprudencias no acarrean pérdida de puntos del carnet.
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