Una duda surgirá entre los conductores: ¿hace falta pagar el seguro del coche si no se va a mover del garaje? La respuesta es que sí, sin matices. Se utilicen o no, todos los vehículos deben contar, como mínimo, con la cobertura de responsabilidad civil. Pero si está parado en el garaje desde hace años, o si no se va a mover a partir de ahora y no va a causar ningún accidente, ¿por qué debe estar asegurado?
Para empezar, porque lo dice la legislación: “Todo propietario de vehículos a motor que tenga su estacionamiento habitual en España estará obligado a suscribir y mantener en vigor un contrato de seguro por cada vehículo de que sea titular”. La norma no distingue entre coches que circulan y coches parados.
Pero, además, porque la responsabilidad civil del dueño no se limita a la que pueda resultar de un accidente de tráfico. Hay un ejemplo al que casi siempre se recurre: si el vehículo está estacionado en un garaje colectivo, puede causar un incendio por culpa de un cortocircuito.
Sin cobertura que lo proteja, el propietario estará obligado a reparar los daños ocasionados a terceros, aparte de que se enfrentará a una inmovilización del vehículo de un mes. Para recuperarlo del depósito, deberá demostrar que dispone de un seguro en vigor.
Tener el coche sin seguro (y se calcula que en España hay unos dos millones, según datos de la Dirección General de Tráfico) también acarrea sanción, que va de 601 a 3.005 euros. La cuantía depende de si el vehículo estaba circulando o no, del tipo de vehículo, de la gravedad de los hechos, del tiempo que lleve sin asegurar y de la posible reincidencia.
Una excepción
No obstante, sí existe una excepción: es posible disponer de un coche en propiedad sin asegurar si está dado de baja (temporal o permanente) en la Jefatura de Tráfico correspondiente. El riesgo de cortocircuito sigue existiendo, pero la ley dice que un coche dado de baja está eximido de pagar una póliza de responsabilidad civil. El trámite para obtener la baja temporal resulta sencillo: basta con solicitar el impreso oficial y presentarlo junto con la documentación básica: identificación personal, permiso de circulación y tarjeta de la ITV.
Cuando quiera darse de alta de nuevo el coche, probablemente haya que pasar la ITV de inmediato porque esta habrá caducado. Y esto conduce a la siguiente duda: ¿es obligatorio pasar la inspección técnica cuando el coche no se utiliza? La respuesta también es afirmativa. El Reglamento General de Circulación establece que “los vehículos matriculados o puestos en circulación deberán someterse a inspección técnica en una de las estaciones ITV al efecto autorizadas”.
La inspección técnica de vehículos es una revisión preventiva cuyo fin es garantizar que los vehículos cumplen todos los requisitos para circular con seguridad por la vía pública (y sin emitir demasiados gases contaminantes ni hacer más ruido del permitido). No importa que ahora mismo un coche no esté rodando habitualmente ni esté previsto que lo haga, porque existe la posibilidad de que el mes que viene, mañana o dentro de un minuto el propietario lo ponga en marcha. Cuando llegue ese momento, debe ser seguro para él y para los demás. La única solución, de nuevo, es tramitar la baja temporal del vehículo.
Porque, de hecho, un agente puede sancionar al dueño de un coche parado sin la ITV en regla. La DGT lo recordó de forma explícita en 2013, cuando se puso en marcha el programa ITICI (Intercambio Telemático de la Inspección Técnica de Vehículos), por el cual Tráfico conoce en todo momento qué vehículos no se han sometido a la ITV o no la han superado.
No es demasiado probable que un agente detecte un vehículo que incumpla esta obligación si está en un garaje, pero la Guardia Civil dispone de los datos y existe la posibilidad de que los compruebe. Y la multa puede alcanzar los 200 euros.
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