Muchos conductores hacen este mantenimiento del coche en la puerta de su casa sin saber que la multa es de hasta 3.000 euros

Con la llegada del verano, hay una operación de mantenimiento del coche que muchos conductores prefieren hacer ellos mismos. No es complicada, pero sí peligrosa… para el bolsillo. No en vano, está penada con sanciones que pueden alcanzar los miles de euros.

Hay conductores que, por diferentes razones, prefieren limpiar el coche por su cuenta en lugar de acudir a un lavadero. La mayoría lo hace para ahorrar dinero, sobre todo en un momento del año en el que se viaja con más frecuencia y a lugares que son un enemigo para la limpieza del vehículo.

Hacerlo uno mismo es más barato que acudir a un lavadero, pero requiere más tiempo y una considerable cantidad de agua: de media, unos 300 litros. Si se lava el coche con un chorro de alta presión se gastarán unos 50 litros y con rodillos. 160. Además, los lavaderos recogen y tratan el agua sucia: algunos, incluso, ofrecen lavado sin agua.

Lavar el coche está regulado

Lo que muchos conductores desconocen es que la limpieza de un vehículo está regulada por ley y puede arrepentirse rápidamente de no haber ido a un lavadero especializado.

El artículo 4.2 del Reglamento General de la Circulación (RGC) establece la prohibición de “arrojar, depositar o abandonar sobre la vía objetos o materias que puedan entorpecer la libre circulación, parada o estacionamiento, hacerlos peligrosos o deteriorar aquella o sus instalaciones”. A esto hay que añadir que ensucia la vía pública.

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Multa por lavar el coche

Las sanciones por lavar el coche en la calle dependen de las ordenanzas de cada ayuntamiento, pero las cifras oscilan entre los 30 y los 3.000 euros. ¿Y en un garaje? Si se trata de uno privado, que es propiedad exclusiva del dueño del vehículo, sí podrá lavar su coche sin problema alguno, ya que no está en la vía pública.

Si se trata de un garaje comunitario o de una zona de una comunidad de propietarios, lavar el coche está prohibido. ¿La razón? En este proceso se generan residuos y, además, se emplean recursos comunes como el agua o la luz.