Por qué se empañan los cristales del coche y el truco más eficaz para desempañarlos al instante

Cada estación del año afecta de una forma distinta al coche. En verano, el calor extremo castiga a componentes como los neumáticos, la batería, los manguitos o los frenos. En cambio, durante el invierno, las bajas temperaturas ponen a prueba los líquidos del vehículo, el aceite, la batería o incluso las cerraduras, que pueden llegar a congelarse.

Con la llegada del otoño, las temperaturas comienzan a descender y el mal tiempo se hace notar con lluvias y fuertes rachas de viento. En estas condiciones, la precaución al volante debe aumentar. Adoptar una conducción más defensiva es esencial para circular con seguridad antes de la llegada del invierno.

Uno de los contratiempos más habituales durante esta época es el empañamiento de los cristales del coche. Este fenómeno reduce drásticamente la visibilidad y puede provocar accidentes si no se soluciona con rapidez. Por suerte, existen trucos sencillos y efectivos para desempañar el parabrisas en cuestión de segundos y mantener una visión clara en todo momento.

¿Por qué se empañan los cristales?

Se trata de un fenómeno físico denominado condensación o licuefacción. Funciona de la siguiente manera: el vapor de agua que contiene el aire cálido en su interior se enfría al tocar una superficie que está a menor temperatura y pasa a estado líquido en forma de microgotas. Estas cubren la superficie fría con un manto de humedad opaco, que impide una correcta visibilidad y una conducción segura.

Para simplificarlo, la condensación se forma en las ventanillas de los automóviles debido a la temperatura y la humedad en el aire. En realidad, no deja de ser la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior del coche. Este fenómeno es el que origina el vapor que se impregna en los cristales.

¿Cómo evitar la condensación?

La mejor manera de evitar que la condensación aparezca en los cristales del coche, es fundamental mantener el equilibrio entre la temperatura interior y exterior. Sí, se hace complicado preservar el balance térmico del automóvil y el vaho llega a formarse, estos son algunos de los mejores trucos para eliminarlo.

Cristales limpios

Aunque parezca una obviedad, mantener los cristales limpios ayuda a que no se forme el vaho en ellos. Por eso, es necesario limpiar con frecuencia las ventanillas. Además, los limpiaparabrisas se deben de revisar habitualmente para comprobar que funcionan de manera óptima. Esto ayudará a remover la condensación desde el exterior del vehículo.   

Aire

La manera más habitual de desempañar los cristales es usar el sistema de circulación de aire para eliminar la condensación. Se debe de encender el aire acondicionado y colocar las salidas apuntando a los cristales empañados, como por ejemplo, en las ventanillas laterales. 

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Para cristal delantero muchísimos modelos cuentan con un botón exclusivo que solo saca el aire por la parte inferior del vidrio. Para el trasero, también existe un pulsador específico que activa la luneta térmica. Lo ideal es comenzar con el aire frío y luego ir bajando la temperatura, para al final utilizar la calefacción.

Ventanillas

Si no se cuenta con aire en el coche, la solución más clásica es bajar las ventanillas, así se permite que la corriente de aire entre al habitáculo, logrando que la temperatura del interior se equipare con la del exterior y los cristales comiencen a desempañarse.