Por qué se van a prohibir las piezas cromadas en los coches y motos

Si hay algo que ha caracterizado a los coches (y también a muchas motos) más prestigiosos desde el inicio del automóvil, han sido sus refulgentes piezas cromadas.

Originalmente se utilizaba como un tratamiento de protección de los metales, pero su vistosidad y belleza lo convirtieron también en un signo de distinción. 

Aún hoy en día, las piezas y adornos cromados rubrican muchos modelos de alta gama. E incluso en coches más modernos otro tipo de materiales imitan su aspecto para dar mayor brillo al diseño y así ensalzar la carrocería o los interiores. 

Y ni que decir tiene que, en las motos, con mayor cantidad de piezas expuestas a la intemperie, el cromado se ha generalizado aún más que en los coches y marcas de gran prestigio lo han utilizado profusamente en sus modelos como uno de sus principales argumentos estéticos.   

Pero ahora esta costumbre va a desaparecer en los vehículos de nuevo desarrollo. La Unión Europea ha puesto el foco sobre el procedimiento del cromado de piezas y en breve prohibirá su aplicación industrial. 

Producto tóxico 

El motivo es que el cromo hexavalente, el utilizado tradicionalmente en el sector de la automoción como protección a la corrosión, es un metal que se considera cancerígeno por inhalación en los procesos productivos necesarios para su aplicación. 

Precisamente al considerarse muy tóxicos sus vapores, residuos o emanaciones y provocar cáncer de pulmón, el cromo hexavalente va a ser vetado en Europa desde 2024 de todos los procesos industriales. Incluido el del automóvil, donde esa substancia se puede encontrar en altas concentraciones durante las operaciones de galvanizado, soldaduras y, sobre todo, en las de cromado de piezas. 

Muchas marcas concienciadas con el medio ambiente ya renunciaron en su día al uso de este peligroso material. Por ejemplo, Polestar, Dacia o la división ID de eléctricos Volkswagen ya prescinden de este material en todos sus modelos.  

Pero los acabados cromados todavía se pueden encontrar en algunos coches, sobre todo de gama alta, presente en piezas de la carrocería o en el interior donde los combinan con otros materiales nobles como el cuero o la madera para conseguir un acabado más lujoso. 

Sin embargo, existen alternativas al cromo y otros materiales menos nocivos como las nuevas aleaciones metálicas o los materiales sintéticos de última generación consiguen un efecto visual similar y podrán seguir dando ese toque de distinción que siempre ha aportado el reflejo de los cromados.