A la hora de preparar una mudanza, hay un detalle a tener en cuenta: los vehículos en propiedad. Nada tiene que ver con las plazas de garaje necesarias para aparcarlos, sino con la Dirección General de Tráfico (DGT). Y es que no comunicar el cambio de domicilio puede convertirse en una multa de hasta 100 euros.
Así figura en el artículo 10 del Reglamento General de Conductores: “Cualquier variación de los datos que figuran en el permiso o licencia de conducción, así como la del domicilio de su titular, deberá ser comunicada por éste dentro del plazo de quince días, contados desde la fecha en que se produzca, a la Jefatura Provincial de Tráfico”.
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Más allá de la sanción, no informar sobre el cambio de domicilio es, también, perjudicial para el propio conductor. Si no está dado de alta en la sede electrónica y no ha comunicado su mudanza, no recibirá ninguna notificación de la DGT. Y si desconoce la existencia de una multa, no podrá beneficiarse del pronto pago y tampoco abonarla dentro del período estipulado: esto significa que acumulará los pertinentes recargos por demora.
A esto hay que añadir que el impuesto de circulación se paga en el municipio donde el vehículo tiene su dirección fiscal a 1 de enero del año en curso, y que debe coincidir con la localidad en la que está empadronado su titular. Si la mudanza tiene lugar en la misma ciudad, no habría problema con este punto.
¿Cuánto cuesta cambiar el domicilio de un coche?
Cambiar el domicilio fiscal es un trámite gratuito, menos si el vehículo se ha mudado de Canarias, Ceuta y Melilla a la Península o a Baleares: en este caso, tendrán que abonar la tasa 4.1, con un coste de 8,67 euros. La modificación se puede hacer de tres maneras:
- Internet: a través del registro electrónico de la DGT. Será necesario el DNI electrónico, certificado digital, cl@ve pin o cl@ve permanente. Tráfico tarda una semana en hacer efectivo el cambio.
- Teléfono: llamando al 060.
- Presencialmente: en el ayuntamiento de la localidad, si tiene convenio con la DGT, o en la correspondiente jefatura de Tráfico, siempre con cita previa.
En este caso, el conductor tendrá que presentar su identificación, el impreso oficial de la solicitud y el permiso de circulación. El cambio puede suponer la expedición de uno nuevo si tiene el formato antiguo y consta el domicilio fiscal en él. Los vehículos procedentes de Canarias, Ceuta y Melilla tienen que añadir el documento acreditativo de que se ha despachado el vehículo en la aduana.
La multa por no cambiar el domicilio del coche
En el mismo artículo del Reglamento General de Conductores se establece el tipo de infracción que supone no modificar el domicilio fiscal de un vehículo: es leve y, por lo tanto, el importe es de hasta 100 euros. Por lo general, se impone una multa de 80 euros, aunque con la reducción del pronto pago puede quedarse en 40 euros.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.