¿Qué es el alcoholímetro antiarranque?: así funciona el ‘alcolock’

Para homologar nuevos turismos y vehículos comerciales, la normativa europea exige, desde julio del año pasado, que estos integren nueve sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS, por sus iniciales en inglés) y el alcoholímetro antiarranque es uno de ellos. 

El argumento lo aportan las estadísticas de siniestralidad vial. En 2021 fallecieron en las carreteras europeas 18.800 personas, más de 1.300 de ellas en España. “Estos nuevos equipamientos de seguridad tienen un alto potencial para reducir el número de fallecidos en las carreteras”, sostiene la UE. Según cálculos de Bruselas, los ADAS evitarán 25.000 muertes y 140.000 heridos graves en los próximos 15 años. 

‘Alcolock’: ¿qué es?

La normativa europea, en todo caso, exige que los turismos y vehículos comerciales de nueva homologación incorporen un “interfaz para la instalación de alcoholímetros antiarranque”. Así, si las leyes lo exigen en algún momento, en los coches podrá instalarse lo que muchos ya llaman alcolock.

Se trata de un dispositivo que obliga a expirar aire en un etilómetro antes de arrancar. Si el conductor supera los límites marcados, el arranque del vehículo quedará bloqueado.

Ningún vehículo puede quedar homologado desde el año pasado (6 de julio de 2022) si no cuenta con él, y ninguno podrá salir de los concesionarios sin estas ayudas a la conducción después del 7 de julio de 2024. 

Cómo funciona el alcoholímetro antiarranque

El alcoholímetro es instalado a través de un cable unido al panel de instrumentos y el proceso comenzará con la fase de análisis.

• Análisis: en esta etapa el conductor deberá encender el alcolock antes de emprender la marcha. Tendrá que soplar de forma continuada a través de la boquilla hasta que el aparato lo indique.
• Espera: el dispositivo analizará en poco más de veinte segundos el aire espirado.
• Resultado: en caso de que el nivel supere la tasa máxima permitida en España, el alcoholímetro emitirá una señal para que el motor de arranque no pueda poner en marcha. Si no se superan los límites, se podrá conducir sin problemas.

Aunque la DGT hace hincapié en que la única tasa de alcohol válida para conducir es la de 0,0 miligramos, cabe recordar que las sanciones se ejecutan con una cifra superior a los 0,25 miligramos por litro en aire espirado. En 2023 el límite se mantiene y la cantidad máxima permitida en sangre es a su vez de 0,5 gramos por litro.