Por qué en Francia quieren pintar de blanco el techo de los coches

Julien Bayou es un político ecologista que ha presentado en Francia una enmienda para que todos los tejados de las casas de nueva construcción se pinten de blanco. Una medida que ahora se encuentra en estudio en la Asamblea Nacional del país y que busca aclarar en general el color de las ciudades para que reflejen las radiaciones solares, reduciendo así su temperatura.  

Pero la propuesta va ahora más lejos y el diputado hace extensiva su idea a los automóviles, con el objetivo de potenciar aún más el efecto beneficioso que tendría para el planeta absorber menos calor del sol.

Lo propuesto por Bayou en cuanto a pintar de blanco el techo de los automóviles puede resultar un tanto excéntrico, aunque la sugerencia no está exenta de lógica. Ya es sabido que, en verano, los colores claros evitan que el coche se caliente tanto como los que están pintados en tonos más oscuros. Es una ventaja que ahorra en aire acondicionado y, por ende, de combustible, reduciendo también las emisiones contaminantes. 

Disminuir la temperatura en las ciudades

Pero, además, en la propuesta del diputado galo entra en juego el efecto albedo, un fenómeno que se ha mostrado eficaz para luchar contra el cambio climático. Consiste en la propiedad que tiene un objeto de reflejar una radiación incidente.

Se trata de un factor ambiental que ya se tiene muy en cuenta en arquitectura y obras públicas, propiciando que las fachadas y los tejados de las casas de nueva construcción se cubran con superficies de color claro o que los asfaltos actualmente utilizados en muchas carreteras y ciudades europeas ya no sean de un color tan oscuro. 

Se ha comprobado que una ciudad diseñada teniendo en cuenta el efecto albedo puede disminuir hasta tres grados centígrados su temperatura ambiente y rebajar incluso en 12 las superficies exteriores de sus edificios. Y, según el diputado Bayou, el conjunto de los vehículos que circulan por sus calles, también podrían colaborar en este sentido. 

Cuanto mayor sea la extensión que refleje la luz solar sobre el planeta, menor será el calentamiento global. Un hecho que ya está condicionando la forma de construir inmuebles, pero que también podría determinar el color de los coches en un próximo futuro.