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Qué es el hielo negro de la carretera y por qué es tan peligroso en noviembre

Madrid |

El hielo negro, invisible y traicionero, se convierte en uno de los mayores riesgos para conductores y peatones cuando aprieta el frío.

hielo negro carretera

Con la llegada del invierno, las carreteras esconden un enemigo difícil de detectar: el hielo negro. Este fenómeno, que aparece cuando las temperaturas caen por debajo de cero, representa un peligro silencioso tanto para automovilistas como para peatones. Su principal amenaza radica en la apariencia engañosa: la superficie parece seca, pero en realidad está cubierta por una fina capa de hielo transparente.

La formación del hielo negro se produce en condiciones muy concretas. Las primeras horas del día y el anochecer son los momentos más propicios, ya que las variaciones térmicas son más acusadas. Además, las zonas donde el sol apenas incide, como tramos sombreados por árboles, accesos a túneles, puentes o carreteras poco transitadas, son especialmente vulnerables. En estos lugares, el asfalto permanece frío y la humedad se congela con facilidad.

Detectarlo no es sencillo, pero existen señales que pueden alertar al conductor. Un brillo inusual sobre el pavimento o una tonalidad ligeramente más oscura pueden indicar la presencia de hielo negro. Ante esta sospecha, lo recomendable es reducir la velocidad de forma progresiva y mantener el volante firme, evitando maniobras bruscas.

Peligro al frenar

Si el vehículo pierde adherencia, la calma es la mejor aliada. Frenar de golpe puede agravar la situación, por lo que se aconseja levantar el pie del acelerador y corregir la trayectoria con suavidad. La dirección debe emplearse solo cuando sea imprescindible y siempre con movimientos delicados para recuperar el control.

La prevención juega un papel clave. Mantener una distancia de seguridad amplia con el coche que circula delante ofrece un margen de reacción vital en caso de encontrarse con este fenómeno. Además, adaptar la velocidad a las condiciones climáticas y revisar el estado de los neumáticos son medidas que reducen el riesgo de accidente.

El vídeo del día

El hielo negro no solo afecta a la conducción. También supone un peligro para quienes caminan por aceras o senderos donde la humedad se congela sin ser visible. Por ello, extremar la precaución en zonas sombrías y utilizar calzado adecuado son recomendaciones básicas para evitar caídas.

En definitiva, la aparente normalidad del asfalto puede convertirse en una trampa mortal durante los meses más fríos. Conocer cómo se forma, dónde aparece y cómo actuar ante su presencia es esencial para garantizar la seguridad en carretera y en entornos urbanos.

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