La antigüedad media del parque automovilístico español supera los 13 años, con las consecuencias que eso implica: mayores emisiones, menos seguridad y una mayor propensión a las averías, así como más riesgo para la seguridad vial. Las posibilidades de que el vehículo falle en ruta no son bajas, pero la mitad de los conductores no sabe cómo debe reaccionar ante una parada de emergencia en la carretera, según una encuesta del Real Automóvil Club de España y BP.
El propio RACE recuerda los pasos que deben seguir los conductores si su vehículo se avería en ruta. Así se debe actuar si el coche se ahoga al pisar el acelerador, reduce repentinamente la velocidad o hace ruidos extraños.
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Buscar un lugar seguro
La primera recomendación es apartarse. Sirve igual para una avería mecánica que para un pinchazo: en cuanto se pueda, hay que detenerse en un lugar seguro para evitar un atropello o una colisión. Lo mejor será dejar el coche fuera de la calzada y, siempre que se pueda, lejos de zonas sin visibilidad, como un cambio de rasante, un tramo revirado o en un túnel.
Poner las luces de emergencia
La primera medida de precaución es encender las luces de emergencia del vehículo, ya que la luz parpadeante de los intermitentes alerta al resto de conductores de que sucede algo fuera de lo normal, por lo que reducirán la velocidad y, en la medida de lo posible, aumentarán la distancia lateral. No está de más encender las luces de posición.
Conectar las luces V-16 o colocar los triángulos
El reglamento de circulación obliga a indicar al resto de usuarios de la vía de una detención de emergencia. Y ahora puede hacerse de dos maneras: mediante el dispositivo luminoso de preseñalización de peligro, que se conecta al dejarlo sobre el techo del coche, o con los tradicionales triángulos de emergencia, todavía válidos hasta el 1 de enero de 2026.
El dispositivo luminoso tiene como principal ventaja que no exige bajarse del coche y caminar al lado de la calzada, con la consiguiente reducción del riesgo de atropello.
Los triángulos de emergencia se deben colocar como mínimo a 50 metros de distancia del vehículo y deben ser visibles desde una distancia de 100 metros o más. Si la avería se produce en una vía de doble sentido, deben ubicarse tanto delante como detrás del vehículo. Colocarlos incorrectamente se considera infracción grave, sancionada con 200 euros de multa.
Para hacerlo, en todo caso, es obligatorio usar el chaleco reflectante. Lo debe llevar cualquier persona que abandone el vehículo, o de lo contrario puede ser sancionada, también, con 200 euros de multa.
Llamar a la asistencia en carretera
Cuando la situación de emergencia del coche esté señalizada, se debe llamar al servicio de asistencia en carretera, ya sea de la compañía de seguros u otro específico, que se encargará de resolver el problema en función de las coberturas contratadas. Y en cualquier caso hay que permanecer, si las circunstancias lo permiten, lo más lejos posible de la calzada.
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