La limpieza del habitáculo es fundamental para que tanto el conductor como los pasajeros se sientan cómodos en un espacio tan pequeño, sobre todo si el propietario del vehículo tiene mascotas y suele viajar con ellas.
Los animales de compañía forman parte de algunos trayectos rutinarios (ir al veterinario, al parque, de compras…) y también de aquellos viajes más largos: sea como sea, su paso por el interior del coche se nota, ya que parte de su pelaje suele quedarse en la tapicería del vehículo.
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El conductor puede eliminarlo empleando herramientas tales como una aspiradora de mano o un rollo quitapelusas. También puede recurrir a especialistas que llevan a cabo una limpieza de manera profesional.
Otra manera de mantener el interior del coche habitable pasa por aplicar algunos trucos caseros con los que se puede lograr un resultado aceptable y, de paso, ahorrar dinero. Con estas tres fórmulas de limpieza en seco el habitáculo siempre estará aseado, aunque las mascotas sean un pasajero más.
Velcro
Este sistema de cierre formado por dos tiras de tejidos diferentes que se enganchan al entrar en contacto puede transformarse en una fórmula idónea para retirar el pelo de los animales de compañía que se queda en la tapicería del coche.
Para eliminarlo, hay que coger la parte que cuenta con ganchos diminutos y frotarla contra los asientos en distintas direcciones. De esta manera, el pelaje de la mascota se quedará atrapado en el velcro.
Celo
Este truco es algo más tedioso, pero funciona. Para quitar el pelo de animal del interior del vehículo, bastará con buscar celo o cualquier cinta adhesiva: cuanto más ancha mejor. A continuación, hay que cortar un trozo y, alrededor de los dedos de la mano, formar un círculo con la parte que pega hacia fuera: pasándola por los asientos, retendrá cualquier resto.
Un globo
Los tradicionales globos que, desde siempre, se han utilizado como decoración de fiestas, también pueden servir para limpiar la tapicería del coche. Basta con hinchar uno y frotarlo con una prenda de ropa, puesto que así se cargará de electricidad estática.
A continuación, hay que pasarlo por los asientos. La superficie del globo actuará como un imán con los pelos de animal: se pegarán a ella dejando la tapicería limpia.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.